La universitaria Paloma Tavares, de 21 años, tiene miopía y astigmatismo de 6 grados. Al contrario de lo que muchas mujeres sienten, usar el accesorio no es nada incómodo para ella. “Uso anteojos desde los 2 años. Nunca me excluí, nunca me sentí menos. En verdad creo que usar anteojos en un privilegio porque es un ítem que usted puede cambiar y adaptar a cualquier ropa. Abuso realmente y tengo varios armazones”, revela.
Ella nos cuenta que no pasa un día lejos del porta maquillaje y que con eso logra manejar bien lo que es difícil para muchas. “Tengo miopía y astigmatismo, pero logro maquillarme, aunque tenga que estar pegada al espejo (risa).”
Pero, así como Paloma, (foto de al lado) los que usan el accesorio saben que depende del diseño, tamaño, color e informaciones extras para comenzar el maquillaje. “Cuando los anteojos son más llamativos, prefiero usar solo rímel y pintarme más la boca. Pero, cuando los anteojos son más simples, se maquillar más el ojo, como un esfumado con marrón o negro”, comenta.
Consejos de una experta
El maquillador Alex Espindola, de la Red Record, da consejos para no maquillarse mal. “Lo primero que deben hacer los que usan anteojos es evitar las pestañas postizas y, cuando use más rímel, preste atención si está bien seco antes de colocar los anteojos, sino se mancharán.” Paloma está de acuerdo con eso: “Si las usamos, golpean el lente; si las cortamos quedan del tamaño de las naturales”, apunta.
Otro cuidado que se debe tomar es con la elección de los productos. Las mujeres de piel grasosa deben estar atentas a la textura de la base, para no correr el riesgo de que el accesorio se resbale. “Cuidado también con el exceso de maquillaje, pues, cuando nos sacamos los anteojos, puede quedar esa marquita en la nariz”, dice Espindola. Finalizar el maquillaje con base en polvo o mineral suele evitar las terribles marcas. Puede ser necesario también apelar al uso del corrector, ya que el área de abajo del ojo suele parecer más oscura por la sombra que se forma.
Según el maquillador, las cejas deben estar impecables. Por eso, las que tienen pocos pelos en esa parte pueden hacerlas más gruesas con sombra y levantarla con el uso de iluminador bien en la v externa. “Lo ideal es que ella esté limpia y muy bien marcada. Recuerde: el punto más alto de la ceja siempre debe estar por encima del armazón, sino arruina totalmente la expresión del rostro”, revela.
En lo que se refiere a la cartera de colores de sombras, Espindola apunta que todo cuidado es poco. En este caso, las sombras neutras tienen ventajas. “Aunque existen lentes y armazones casi invisibles, aún así los lentes son un accesorio. Muchas mujeres usan sombra negra, armazón violeta y labial rosa y no queda bien. Regla general: los lentes, principalmente de quien tiene astigmatismo y grado alto de miopía, termina aumentando la intensidad de los colores, entonces, el maquillaje en la región de los ojos deben ser lo más básico posible. Prestar atención a las sombras con brillo resplandeciente: si usted usa lentes no debe usar este recurso porque parecerá una luz sicodélica.
Espindola también apunta el uso del delineador como un comodín para resaltar el ojo y que, en ese caso, el equilibrio es la palabra clave. “Para quien le gusta tener un ojo fuerte, recomienda que la boca esté con un color más apagado”, aconseja.
El especialista incluso analizó los maquillajes de Paloma. “Está correcto, delineador básico, boca discreta, pestañas con bastante máscara, sin pestañas postizas, sino termina golpeando el lente, rayándolo y manchándolo.” Y él les dejó un mensajito a las lectoras: “No sirve tener un maquillaje lindo y que los lentes estén sucios”, concluye.
Lentes para maquillar
Las ópticas y casas de cosméticos venden armazones para facilitar el maquillaje. Tan solo debe mandar a hacer el lente con su grado para cambiar la parte de los anteojos para el lado que no se estuviere maquillando. Para las que no tienen el mismo grado en los dos ojos existen armazones con dos lentes.
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