Jesús no vino a este mundo para juzgar o condenar a nadie, en el Nuevo Testamento dice que Él trabajaba en favor de los afligidos, independientemente de su creencia, religión o pecados. Él atendía a ladrones, prostitutas y toda clase de personas que manifestaban una fe en Su persona. Jesús no pretendía que seamos perfectos, sin pecados, para ser atendidos, solo pretendía que usemos nuestra fe.
La fe es lo que garantiza que usted sea atendido por Dios, la fe atrae a Dios, llama Su atención. Es lo que sucedió con el ladrón del Calvario, en un principio los dos ladrones se burlaban de Jesús, pero Jesús no respondía a sus burlas, con el pasar de las horas uno de los ladrones vio que Jesús era diferente, notó que no respondió nada para defenderse y creyó que Él no era simplemente un hombre, sino que era el Hijo del Dios Altísimo dando Su vida por aquellos que creían en Él.
En ese momento, antes de morir, dijo: “Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.”, (Lucas 23:42-43). Solo por esa oración simple, Jesús le dijo que sus pecados estaban cancelados por su manifestación de fe.
Dios exige que hablemos con Él, es importante, por más que Él nos conozca a nosotros y lo que vamos a pedirle, nuestras necesidades. Él exige que manifestemos nuestra fe de manera expresa.
Dios lo escucha tanto a usted como a mí, no somos mejores que nadie, usted tiene tanto derecho a la respuesta de Dios como yo, solo falta manifestar la fe. Aproveche la oportunidad para rasgar su corazón e ir hasta Jesús para que su vida cambie. Probemos la Palabra de Dios, si es verdad la palabra de Jesús que dice: “Todo lo que el Padre me da, vendrá a Mí; y al que a MÍ viene, no le echo fuera.”, (Juan 6:37). Si eso es verdad, tiene que suceder.
Si usted quiere ir a Él, si está cansado de la vida que ha llevado hasta ahora, si está cansado de sufrir, de gemir, si ha pensado en morir, lo invito a hacer esta prueba con Él. Dígale: “Señor, estoy aquí, no estoy viéndote, tocándote o sintiéndote pero creo en esas palabras, quiero ver, quiero probar que esas palabras son verdaderas”.
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