Hay por lo menos uno por mes, y prácticamente todos los días los israelitas son atacados indiscriminadamente en las calles, en las paradas de ómnibus, en la entrada y en sus propias casas por terroristas palestinos. Los jóvenes de 13 a 25 años – con buenas condiciones de vida y de comodidad – armados de piedras, cuchillos y destornilladores o cualquier objeto cortante buscan víctimas judías, hiriéndolas y matándolas.
Pero por supuesto que no habrá oído eso en Brasil. Aparentemente, los medios de comunicación no están interesados por esas vidas. Para los principales medios de la gran prensa, esas muertes no valen nada y esos ataques no merecen ser destacados. Espere que Israel se vengue defendiendo a su población y usted verá la vieja película pasar en una gran red de televisión popular: la vieja historia en la cual Israel es el villano y los verdaderos villanos se convierten en víctimas.
Sin embargo, no es algo nuevo que los judíos sean perseguidos. En la antigüedad, en las historias de la Biblia, siempre hubo una nación intentado destruir a los israelitas. Lo que tienen en común estos pueblos es que, en algún momento de la historia, su imperio cayó y ya se convirtieron en parte del pasado: los egipcios, los persas, los babilónicos, los romanos y los nazistas de Hitler que se convirtieron en polvo. El tiempo pasa y la promesa de Dios al pueblo de Israel permanece, aunque hoy sea una de las menores naciones del mundo.
La voz de quien vive allá
¿Cómo es la realidad del que vive con temor de salir de la casa en un país poco acostumbrado a la violencia? La brasileña Josiane Boccoli, de 37 años, (foto al lado con su esposo) radicada en Israel, vive hace 11 años en Tierra Santa, en la ciudad de Haifa, con el marido y el hijo. Ella cuenta lo que han sentido desde que los ataques comenzaron repentinamente: “Esta vez, el terror es diferente. Mientras que las otras veces el ataque fue con misiles o bombas, teníamos como protegernos – Israel está preparado para eso. Ahora, los terroristas están pidiéndole a las personas que no tienen ninguna relación con la militancia, simplemente odio a los judíos, a que agarren un cuchillo y salgan por ahí matando “, afirma.
Conociendo el peligro desde su independencia, Israel siempre sintió la amenaza del terrorismo. Pero, esta vez, el clima es más tenso, pues no se sabe quién es el amigo o enemigo. “Las calles están tan vacías, fui al shopping y estaba vacío. La escuela de mi hijo tiene seguridad armada y, donde no hay personal de seguridad, las clases fueron suspendidas, los establecimientos están cerrando más temprano y las personas están muy desconfiadas. Cuando alguien se acerca demasiado al otro, las personas ya demuestran miedo”, comenta Josiane.
“Salvé la vida de un terrorista”
¿Usted le salvaría la vida a alguien que intentó matar a su familia? Este dilema es parte de la rutina de los médicos, enfermeros y paramédicos en Israel. Los cuidados hospitalarios que los terroristas han recibido del gobierno causan polémica entre la población. La orden es clara: cualquier herido en ataque terrorista debe recibir tratamiento médico inmediato, no importa de qué lado del conflicto esté. Consecuentemente, las víctimas y agresores son internados lado a lado, en el mismo hospital y reciben atención médica de igual manera.
El paramédico Ilan Klein trabaja hace 20 años en la Magen David Adom, y tan solo en el comienzo del mes de octubre atendió a nueve víctimas heridas a cuchillo en Jerusalén, entre ellos una terrorista que acuchilló a otras personas. “Mientras cuidaba sus heridas ella estaba quieta, me dejo cuidarla. Nosotros tenemos que saber separar la situación y entender que necesitamos cuidar a las personas que necesitan atención médica, aunque eso es muy difícil, una vez que sé que ella intentó matar a un judío. Pero en esta situación uno tiene que tratarla como si fuera cualquier otra persona”, defiende.
El paramédico, judío, dice que él mismo podría haber sido víctima de la mujer que ayudó a salvar: “Yo estaba en la escena del atentado diez minutos antes de que suceda. Sé que podría haber sido una de las víctimas de ella, pero si uno entiende que es parte de la guerra, como médico también entiende que necesita hacer su mejor para salvar vidas, porque cada vida que se salva es una gran victoria”.
Sin embargo, aunque Israel salve la vida de cualquiera que intenta destruirlo, el país es visto por los grandes medios como el villano de la historia. Eso se debe especialmente por la manipulación de los hechos por los propios medios palestinos.
Un ejemplo es el reciente caso del terrorista Ahmed Manasra, de 13 años, que apuñaló a un niño judío de la misma edad, que está internado en estado crítico, y un hombre de 24 años, que sufrió heridas más leves. Un video editado fue difundido por la prensa árabe y en él, Manasra aparece caído y ensangrentado en el piso, como si estuviese muerto. Mahmoud Abbas, el líder de la Autoridad Palestina, condenó el asesinato del joven mientras él estaba vivo siendo tratado en un hospital israelí, refutando la declaración mentirosa del líder palestino.
Y no solamente los medios árabes palestinos esparcen mentiras sobre los israelíes. Incluso en Latinoamérica no faltan ejemplos en la prensa, que buscan deslegitimar el derecho de la reacción defensiva de Israel. La mejor manera de manipular la interpretación del lector es invertir el orden de los hechos y dar vuelta quién es el culpable y quién es la víctima. Así, los israelíes son siempre los villanos que matan o hieren a los palestinos. Omiten la información previa de los ataques terroristas de los palestinos hacia los israelíes, como viene sucediendo actualmente con los atentados con cuchillos. No sería sorpresa si, en breve, aparecen titulares como: “Israelí ataca a palestino con cuchillo en el cuello”.
La próxima vez que usted vea, escuche o lea una noticia sobre los conflictos en Israel, preste atención y analice: ¿Usan la palabra terrorista? ¿Cuentan los hechos en orden cronológico? ¿Clasifican los ataques a los israelíes como terrorismo? Si usted responde no a esas preguntas, felicitaciones, usted llegó a la ecuación del periodismo tendencioso. Evítelo antes de que usted se convierta en un manipulado más.
Conflicto interior
Vea una entrevista con André Lajst, (foto de abajo) director del Hillel RJ, columnista de The Times of Israel y especialista en seguridad nacional israelí y entienda más sobre los conflictos.
¿Cuál es el origen de los actuales conflictos en la Tierra Santa?
Básicamente, la disputa por el derecho de rezar en la Cúpula de la Roca (la famosa cúpula dorada), que está situada en la Explanada de las Mezquitas, que es territorio israelí. Sin embargo disputado en el proceso de paz, lo que hace muy sensible a todo lo que pase allí. Actualmente, está prohibido que los judíos recen en la explanada de las Mezquitas. Además de cuestiones de seguridad, se cree que es el lugar donde fue construido el Templo de Salomón y, según la ley judía, está prohibido entrar al “Santo de los Santos”, una sala especial del Templo que solamente el sumo sacerdote podía entrar. Aunque el Templo no exista más, esa prohibición aún rige donde sería esa sala. Últimamente, un grupo de judíos nacionalistas comenzó a visitar el lugar en grupos cada vez mayores reivindicado el derecho de poder rezar en la Explanada de las Mezquitas. Para facilitar el acceso, Israel construyó un puente de madera provisorio, a propósito, para no alterar la forma como las cosas suceden en el lugar, que actualmente es más visitado por musulmanes. Así, los grupos radicales islámicos, como la Liga del Norte Islámico de Israel, comenzaron a difundir rumores dentro de los medios de comunicación árabes y palestinos de que Israel, estaría cambiando el acuerdo del lugar, para volverlo más judío, lo que no es verdad.
¿Qué motiva a los recientes ataques con cuchillos?
Hay un incentivo de líderes palestinos para eso, para que parte de su población agarren un cuchillo y salgan a matar judíos. Inclusive con videos propagandas en You Tube en los que ellos le enseñan cómo debe matar a un judío. Quien lo hiciera, después de eso, se convierte en un mártir del pueblo. Aunque exista una incitación a la violencia de los dos lados – hay radicales judíos también -, la diferencia es que la violencia entre los judíos no es institucionalizada. Está presente en una pequeña parte de la población israelí, mientras que del lado árabe llega a ser desproporcionada. La incitación a la violencia comienza en su sistema educativo. Al Fatah, grupo político que controla Cisjordania, a pesar de ser mucho menos radical que el Hamas, no puede estar en contra de la escalada de violencia porque perdería el apoyo popular. Incluso hay un Ministerio de Prisiones que paga una pensión, con dinero recaudado de impuestos y donaciones, inclusive en Brasil, para las familias de los terroristas convictos que matan a civiles israelíes.
¿Cuál es la salida para terminar con la violencia?
Este conflicto es encarado como político por el gobierno israelí y religioso por los palestinos. Esta escalada de violencia sirve para que el actual gobierno israelí sustente la tesis de que no existe clima de paz. Del lado palestino, hay un liderazgo débil del Fatah que no puede oponerse a la violencia, sino no se sostiene en el poder. Los terroristas son la minoría entre los palestinos y el que está en contra del terrorismo no puede manifestarlo porque corre riesgo su vida. Por más que un grupo de judíos quisiera rezar en la Explanada de las Mezquitas, eso no justifica la actual ola de violencia. Lo que puede detener la violencia es una declaración de los líderes políticos de ambas partes, condenando lo que está sucediendo. Los judíos y árabes tienen que coexistir y los palestinos deben dejar de ver como héroes a las personas que agarran cuchillos y matan a los judíos en la calle.
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