“¿Quién es cristiano?” Usted escucha que alguien pregunta y observa que ese alguien está con un arma en las manos, ¿cuál sería su reacción: levantar una de sus manos y responder “yo” o esperar para ver cuál es la intención de la persona al hacer tal pregunta?
¿Es difícil imaginarse una escena de estas no es verdad? Pero todos los estudiantes del Instituto Superior Técnico de Umpqua, en el estado de Oregon, costa Oeste de los Estados Unidos, vivieron una situación semejante. Fue esa la pregunta hecha por el joven Chris Harper Mercer, autor de la masacre que mató a 13 personas y dejó a otras 7 heridas en la escuela, a principios de octubre, según el relato de una sobreviviente. De acuerdo con el relato, después de que los alumnos cristianos se pusieron de pie, el tirador les dijo: “Si usted es cristiano, verá a Dios en 1 segundo.”
Poco se sabe sobre el tirador, que falleció después de la masacre, en el enfrentamiento con la policía, pero la pregunta es: ¿qué fue lo que realmente lo motivó a matar personas usando como criterio la fe de ellas?
El caso de Oregon es uno más de los varios que aparecen en los noticieros. En este exacto momento, un incontable número de cristianos son asesinados por mantener la fe. En algunos lugares, ser cristiano es pasible incluso de pena de muerte, como en la ciudad de Mossul – la tercera mayor de Irak -, controlada por el Estado Islámico.
No fuimos engañados
El Señor Jesús ya nos había alertado sobre los riesgos de seguirlo. Él no dejó que nadie que haya decidió entregarle la vida, lo haga engañado. Al contrario, Él dejó bien claro que seríamos odiados por todas las naciones a causa de Su nombre. Como ovejas yendo al matadero, seríamos entregados a muerte todos los días (Romanos 8:36). Nuestros enemigos serían los de nuestra propia casa (Mateos 10:36).
¿Pero cuál sería la razón de tanto odio?
El Señor Jesús dijo que sería el hecho de que el mundo no conoce a Dios y nos preparó alertándonos que, si Él fue perseguido y muerto, lo mismo sucedería con Sus seguidores, (Juan 15:20), ya que el siervo no puede ser mayor que su señor.
Incluso viviendo en un territorio de paz, donde hay libertad de culto, es necesario estar consciente de que servir a Cristo requiere estar preparado para todo, inclusive para morir por Él en vez de negarlo.
“Os digo que todo aquel que Me confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios; mas el que Me negare delante de los hombres, será negado delante de los ángeles de Dios.” Lucas 12:8-9
“Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.” Mateo 10:28
Evalúe la situación de su fe. Vea si ya no ha negado a Dios con sus actitudes diarias. No espere pasar por una situación de vida o muerte para percibir que estaba demasiado distante del Señor Jesús para ser salvo.
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