Las personas se preparan para casi todo: para entrar en la universidad, conquistar un buen empleo, para el matrimonio, para el nacimiento de los hijos, pero nunca, o casi nunca – se preparan para enfrentar la muerte.
Aunque todos tengan consciencia de que tarde o temprano la muerte llegará, viven como si fueran inmortales y, cuando son sorprendidos por ella, se quedan atónitos, sin dirección, les cuesta aceptarlo e incluso intentan de alguna manera huir de esa realidad. Principalmente cuando el orden natural de la muerte es alterado. Se espera que los más grandes – abuelos, padres – mueran primero. Pero, cuando los hijos son los que se van primero, el impacto emocional y psicológico suele ser mucho mayor, y más difícil de superar.
Recientemente, en México, una madre mandó a embalsamar el cuerpo de su hijo, que fue asesinado, para que él pudiera jugar su última partida de dominó. Vestido con una campera deportiva azul, lentes de sol y cadena de oro, el cuerpo de Jomar Aguayo Collazo, un joven de 23 años, fue colocado sentado a la mesa en compañía de familiares y amigos.
En el estado de Georgia, en Estados Unidos, una madre que perdió a su hijo de 8 años, víctima de una leucemia, buscó la manera de poner su fotografía en el álbum de su casamiento. La ceremonia ocurrió 6 meses después de la muerte del niño. Anna Bosman Thompson afirmó que era insoportable la idea de no ver a su hijo, Lake, en las fotos de su casamiento, por eso, le pidió a la fotógrafa que busque una manera de incluirlo. La imagen borrosa del niño aparece al lado de la pareja y de los otros hijos, como si él fuera un fantasma.
Es natural e incluso necesario que la persona pase por un período de luto. Ese tiempo es importante para que ella pueda enfrentar y superar el dolor de la pérdida. Sin embargo, hay que entender que la vida continúa y que es necesario retomarla y seguir adelante.
Vea a continuación algunos consejos que pueden ayudarlo a superar el luto:
Tiempo – El tiempo amenizará el dolor y de a poco le dará lugar a la añoranza y a los buenos recuerdos. Pero no existe una fórmula mágica para superar la pérdida de un ser querido, cada uno tiene su tiempo, y hay que respetarlo.
Aceptación – No sirve cuestionarse, culparse o imaginar que las cosas podrían ser diferentes, eso no cambiará nada. Acepte los hechos. Pero no reprima sus sentimientos; llore cuando sienta la necesidad. Después levántese y siga su camino, pues la vida lo espera.
Comparta el dolor – No es saludable reprimir los sentimientos. Usted debe compartir su dolor, expresar sus sentimientos, porque eso lo ayudará en el proceso de aceptación y hará con que usted supere esa pérdida con más facilidad.
Vuelva a la rutina – Retome sus actividades. Recuerde que hay otras personas que aún lo necesitan. Intente distraerse, haga una actividad que le dé placer, disfrute de la compañía de amigos y familiares.
No se enfoque en su dolor – Cuando ponemos nuestra atención en el dolor del otro, nos sentimos más fuertes. No se olvide que sus familiares también están sufriendo esa pérdida y necesitan de un soporte emocional. Así ustedes se ayudarán mutuamente y juntos superarán este momento difícil. Eso es una familia.
Estos son algunos consejos de cómo actuar delante de la pérdida de un ser querido, pero la verdadera fuerza necesaria para enfrentar y superar todas las adversidades de la vida, inclusive la muerte, está en Dios.
En la Biblia, en Isaías 41:10, el Señor dice: “No temas, porque Yo estoy contigo; no desmayes, porque Yo soy Tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de Mi justicia.”
Búsquelo y Él le dará la fuerza necesaria para seguir adelante y recomenzar.
Si usted perdió a su hijo o a un ser querido y necesita ayuda, tal vez no tenga con quien conversar al respecto de su sufrimiento, acérquese a la Buscar direcciones más cercana a su domicilio, allí encontrará hombres y mujeres de Dios que lo escucharán y ayudarán.[related_posts limit=”15″]