Por lo general, es presentada por amigos o compañeros. Se acerca como si fuera una “amiga”. Trae una sensación de alegría y de sociabilidad, solo que con el tiempo esa máscara se cae y lo que parecía ser una solución resulta ser un gran problema. Las drogas afectan hoy a más de 246 millones de personas en el mundo y ese número representa a vidas que necesitan ayuda urgentemente.
Vanessa Cordeiro, ama de casa, de 29 años, (foto al lado) y André Alves de 44 años, abogado, formaban parte de esa estadística. A causa de las adicciones, llegaron a vivir en la calle. Ellos no se conocen, pero vivieron momentos similares, situaciones que muchas personas y familiares de quienes padecen alguna adicción atraviesan actualmente. André y Vanessa casi lo perdieron todo, pero una actitud cambió el rumbo de sus vidas.
Vanessa se involucró con las drogas en la adolescencia. A los 19 años, su regalo de cumpleaños fue un plato de cocaína con el formato de su nombre. Más tarde, sufrió un intento de violación y eso hizo que ella se indignara con la vida. “En medio de la tristeza una compañera me presentó el crack y desde el primer humo que tragué ya me volví adicta”, recuerda.
En ese momento, la joven conoció a su actual marido. “Al principio, él no sabía que yo consumía crack, cuando lo descubrió intentó ayudarme para que lo dejara, pero me sentí muy mal y decidí irme. Fui a vivir a la calle”, afirma.
Vanessa terminó en “Cracolandia”, lugar en San Pablo que concentra a centenas de consumidores. “Aprendí a robar para mantener la adicción. No tenía más sentimiento por nada, había perdido mi identidad. En medio de la desesperación, me dirigí hacia un puente para suicidarme, pero, cuando estaba a punto de cometerlo, una voluntaria de la Universal se acercó a conversar conmigo”, dice.
La voluntaria la invitó a participar del “Tratamiento para la Cura de los Vicios”. “Era mi último intento. Mientras oía hablar al obispo Formigoni, estaba con mucha rabia. Cuando salí de la conferencia sucedió algo increíble, el mal que hacía que sintiera ganas de consumir drogas salió y no tuve más el deseo de drogarme”, cuenta.
Desde entonces, pasaron 9 meses y, durante ese período, su vida adquirió un nuevo sentido. “Abandoné el vicio, me dan náuseas solo de pensar; y además, pude rescatar mi matrimonio. Mi marido nunca desistió de mí y me dio otra oportunidad. Estoy feliz y comenzando a vivir de verdad”, concluye.
André Alves de 44 años, abogado (foto al lado) también vivió días difíciles en las calles a causa de las drogas. “Mi relación con los vicios comenzó con el alcohol. Bebía, como muchos dicen, ‘socialmente’, pero no me consideraba un adicto. Más tarde, un amigo me presentó la cocaína”, cuenta.
El abogado comenzó a vender objetos de su casa para mantener el vicio y, aun viendo el sufrimiento de su esposa y de sus hijos (de 16 y 3 años), no podía parar. Fue después de la muerte de su padre que decidió abandonar todo. “Ya en el primer día fuera de casa conocí el crack. La primera vez que lo usé marcó una etapa de más tristeza. No tenía sentimientos, solo ganas de consumir cada vez más”, destaca.
Tres meses después, las ganas de regresar a su casa gritaron en su pecho. “Mi familia decidió internarme en una clínica de rehabilitación. Allí curaron mi físico, pero las ganas de consumir droga permanecía. Al ver un fragmento del programa “La Última Piedra” escuché que los vicios tenían cura y eso contradecía lo que los médicos me decían. Y me trajo esperanza”, revela.
Al salir de la clínica, André fue al “Tratamiento para la Cura de los Vicios”. Traté la parte espiritual y las ganas desaparecieron de mi vida. Puedo decir que los vicios tienen cura. Hoy mi familia está restaurada. No dejo de participar de las reuniones del Tratamiento, volví a trabajar, aprendí a lidiar con mis problemas y siento náuseas solo de pensar en volver a drogarme”, finaliza.
“El Tratamiento para la Cura de los Vicios”: trabajo reconocido
Vanessa y André estuvieron presentes en la premiación del Disco Doble de Platino referente a la venta de más de 250 mil copias del CD “La Última Piedra” y del pre estreno del documental que retrata la vida de Rogério Formigoni. (Foto al lado) El evento se realizó el 20 de octubre en el bufé Afrikan House, en San Pablo. Al evento asistieron políticos, celebridades, periodistas y otras personas que fueron curadas de los vicios.
El “Tratamiento para la Cura de los Vicios”, un proyecto ideado por la Universal, se realiza hace casi dos años y, de acuerdo al obispo Rogério Formigoni, más de 70 mil personas ya fueron curadas. Para él este número es solo el comienzo.
“Si las personas no encuentran una cura, no durarán mucho tiempo. Por eso, luchamos con todas nuestras fuerzas para sacarlas de los vicios. Nosotros sabemos que hay miles de personas que aún no se enteraron del “Tratamiento” y necesitamos llegar a ellas lo más rápido posible”, afirma.
Los resultados en la vida de Vanessa, André y de muchas otras personas curadas demuestra que este tratamiento llegó para revolucionar, traer la cura y la esperanza de un nuevo mañana para los que sufren con este problema.
Para saber más sobre el “Tratamiento para la Cura de los Vicios” haga clic aquí o participe el domingo a las 15 h, en la Avenida Corrientes 4070, Almagro, Bs. As., Argentina.
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