“Me casé, por ignorancia, muy joven y fue un infierno mi matrimonio. Él era muy celoso y alcohólico, las golpizas eran terribles. La última vez que me golpeó, fue cuando me enteré de que manoseó a su propia hija de cinco años. Le recriminé lo que hizo, entonces él me golpeó salvajemente, terminé internada, tenía miedo de que si me desmayaba, violara a mi hija. Los vecinos me rescataron y nos escapamos con mis cuatro hijos.
Me fui a vivir con mi madre, tras su muerte me volví alcohólica y busqué ayuda en los espíritus, pero económicamente estábamos cada vez peor. Intenté suicidarme siete veces, encima me diagnosticaron cáncer de útero, y me vaciaron”, cuenta.
Ella conoció la programación de la Universal mientras hacía zapping, se acercó, aprendió a usar su fe y fue libre de esa vida de sufrimiento. “Con mi nueva pareja nos acercamos a buscar ayuda, fue difícil, pero perseveré y fui libre de los vicios, de los problemas espirituales y del dolor en mi alma. Dios cambió toda mi vida, ahora nuestra relación es maravillosa, somos muy compañeros, cariñosos, la relación con mis hijos fue restaurada y mi salud también”.
Hace ya 21 años, la Universal abrió sus puertas en San Miguel. El local está ubicado en la Av. Pte. Perón 1740, tiene capacidad para 834 personas y abre sus puertas de lunes a viernes a las 8, 10, 16 y 20 h, sábados a las 9, 15 y 19 h y domingos a las 7, 9.30, 15 y 18 h. Comuníquese al SOS Espiritual: 4451-2553.
[related_posts limit=”17″]