¿Usted ya ha oído hablar del sofisma?
Según el diccionario de la Real Academia Española, el sofisma es la razón o el argumento aparente con que se quiere defender o persuadir lo que es falso.
Desde el principio, el diablo viene utilizando pensamientos falsos para conducir a las personas al error. En el Edén, la serpiente utilizó un sofisma para convencer a Eva de que sería una idea brillante comer el fruto que estaba en medio del Jardín. Al hacer esto, Eva desobedeció a Dios e incluso hizo que Adán desobedeciera, y eso los llevó a ser expulsados del Paraíso.
Hoy en día no conversamos con serpientes, pero son muchos los pensamientos que quieren convencernos de una falsa verdad, como por ejemplo: “su tiempo ya ha pasado”; “No saldrá bien, usted no es capaz”; “estamos en crisis”; “Sin QR (quien le recomiende) usted no conseguirá un empleo”; “la cuerda siempre se rompe del lado más débil”, entre otros pensamientos.
No deje que los sofismas le dominen. Para Dios no hay edad, y mil años es como si fuera un día.
Para Dios no hay nada imposible. Usted no es más el débil: “…diga el débil: Fuerte soy.” (Joel 3:10)
Dios es el que abre las puertas, y la puerta que Él abre nadie la puede cerrar.
“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó.” (Romanos 8:37)
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