Seguramente usted ha leído artículos, inclusive aquí en el Universal – sobre seleccionar amistades y optimizar su vida al elegir mejores compañías y deshacerse de las malas influencias que quieren hacerle daño o ni lo quieren cerca.
Solo que esta vez vamos a hablar de una limpieza en un lugar en el que pocas personas suelen hacer: las redes sociales. ¿Se sorprendió? Entonces responda rápido, sin pensar mucho: ¿cuántas personas sigue en Facebook, Instagram, Pinterest, Twitter, LinkedIn que realmente se interesan por usted? Y ahora una pregunta más: a usted ¿cuántas de ellas le importan? Parece duro preguntar eso, pero ¿no es verdad? Pero, así como la vida real necesita “limpiezas” de vez en cuando, físicas o psicológicas, la virtual también debe ser administrada y liberada de las impurezas y excesos.
¿Le parece una exageración? Bien, reconocidos investigadores de universidades de prestigio en varios países muestran que ese flujo de “amistades” virtuales perjudica realmente su vida.
Sin embargo, antes de que nos reclamen, los científicos también dicen que lo que influye en el resultado de la interacción por internet no es la red social en sí, sino el uso que se le da. Es obvio que hay cosas buenas también. Un estudio reciente realizado por la Universidad de Chicago mostró que muchas personas resisten más a los impulsos sexuales y a los de fumar, beber o hacer compras, que a estar sin revisar su perfil de Facebook. Los investigadores también notaron que el nivel de intimidad del propietario del perfil con sus seguidores tiende a caer, lo que lo hace aún más superficial.
Un equipo de otra universidad norteamericana, la del Valle de Utah, detectó que los que pasan mucho tiempo en las redes sociales tienden a creer que la vida ajena es más interesante que suya. Es fácil de entender. Según los estudiosos, las personas suelen poner cosas buenas en sus perfiles y no muestran tanto las comunes y tristes. Esto da la impresión de que todo es maravilloso y que la vida “normal” de quien lee no se parece a esas cosas. Es la vieja historia de “el césped de mi vecino siempre parece más verde”.
Espere que hay más. Varias universidades italianas hicieron una investigación en conjunto y notaron que los millones de mensajes negativos y discursos de odio compartidos vía redes sociales tienen una influencia muy mala en quien las lee, aunque las personas no concuerden con ellas. Eso sucede porque esas ideas plantan una semilla de desconfianza e infelicidad en el usuario, que tiende a dejarlo más insensible y con el ánimo decaído. Lo mismo resultó de trabajos similares de las universidades de Michigan (Estados Unidos) y de Leuven (Bélgica).
Todavía no hemos terminado. Un artículo publicado recientemente en la revista The Atlantic, Estados Unidos, mostró datos que demostraron que el mal uso de Facebook y otras redes no solo hace que las personas sean más solitarias sino que también afecta negativamente a la salud física.
Los beneficios de la “limpieza virtual”
Bien, delante de todo esto, ya está bien claro que sus perfiles merecen una buena limpieza, ¿no? Claro que nadie hace un perfil en ninguna red pensando en hacerse mal a sí mismo. Es normal, por ejemplo, que usted busque y agregue a los ex compañeros del colegio. Pero, más allá de haber estudiado juntos y haber sido amigos, ¿esas personas aún tienen tanto en común con usted? ¿cuántos de aquel grupo son realmente relevantes en su vida? Es importante sacar la “basura” virtual pero también no dejarlas entrar, o sea, seleccionar con quien relacionarse desde el comienzo.
Shelly Palmer es un gran experto estadounidense en lo que respecta a la tecnología y el comportamiento de aquellos que la utilizan. En una entrevista a la agencia de noticias española Efe, él dio dos consejos interesantes sobre cómo analizar su perfil en una red social y limpiarlo.
La primera consiste en publicar un mensaje en su perfil informando, educadamente, que hará una selección entre los “amigos” allí presentes. Luego debe analizar uno por uno y ver si le traen algo positivo a su vida. ¿No le traen? Elimínelos o si es necesario bloquéelos.
La segunda, muchas personas ya la hicieron o la conocen: cree una segunda cuenta, manteniendo contacto solo con los más cercanos de verdad. A partir de ahí, actúa de la manera que dijimos: evitar que el exceso entre nuevamente.
Y Palmer tiene razón. Las personas que usted apenas conoce, las personas o instituciones que no le interesan más, las páginas sobre temas que ya perdieron la gracia o son antiguas, los perfiles en los que se publican cosas sin sentido y son dispensables. Así, cuanto menos contenido quede, mejor. Usted lo explorará, con más atención y ganará en tiempo y calidad de vida.
No todo es perjudicial
Las redes sociales tienen valor cuando posibilitan mantener una comunicación con las personas con un interés real y recíproco. Es muy bueno ver y conversar con un pariente que vive lejos o con un amigo que está haciendo un intercambio y volverá dentro de unos meses o años. Muchas personas encuentran un hombro amigo en un momento difícil. Las campañas se realizan en pro de una buena causa. Pero vale recordar que nada es mejor que encontrar personalmente con esas personas, siempre que sea posible. Como casi todo en la vida, la herramienta es menos importante que lo que usted hace con ella. Usted es quien determina si una red social lo perjudica o lo ayuda. Entonces, manos a la obra, que es el momento de la limpieza.
¿Quiere una ayuda virtual?
Existen programas que facilitan el trabajo para hacer “esa limpieza” en su red social. Haga una búsqueda, vea cuál está más de acuerdo con su necesidad, bájela y haga un buen uso.
Greasemonkey – Es un complemento para el navegador Mozilla Firefox que permite reunir todos los contactos de la red social en una lista y excluirlos, luego de seleccionados, apretando un único botón. También existe una versión para el Google Chrome, llamada Tampermonkey.
FakeOff – Programa online que identifica perfiles falsos, los llamados “fakes”.
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