Las detenidas de la Penitenciaría Estadual Femenina de Guaíba, en Porto Alegre (Río Grande del Sur), tuvieron una tarde diferente el 6 de febrero. La rutina de aislamiento y soledad se quebró por una acción del Grupo Universal en los Presidios, que distribuyó aproximadamente 250 kits de higiene personal y decenas de ejemplares del libro “Morri para Viver”(Morí para Vivir), que cuenta la historia de Andressa Urach.
Aproximadamente 50 voluntarios colaboraron en esta actividad, que contó incluso con momentos de oración y adoración junto a las detenidas.
Los kits tenían productos de higiene como champú, jabón, desodorante, toallas sanitarias, y papel higiénico, y las detenidas de las cuatros secciones visitadas por el equipo los recibieron con alegría. “La atención del personal de la Universal es muy importante para nosotras, cambia nuestro día y nos trae esperanza. Muchas aquí no reciben visitas de la familia hace mucho tiempo, y solamente así recibimos un poco de cariño y sabemos que no fuimos olvidadas”, se descarga Joelma (nombre ficticio, para preservar la real identidad de una de las presas).
Carácter transformado
El libro “Morri para viver”(Morí para Vivir) siempre es bien recibido por las reclusas; muchas, incluso, se identifican, y ven en la trayectoria de la ex modelo Andressa Urach un ejemplo de superación. “También estuve involucrada con la prostitución y el tráfico y sé que solo hace mal. Pero si ella, que casi murió, logró superarlo, cuando yo salga de aquí sé que también voy a lograrlo”, afirma, determinada, otra detenida, de 22 años, presa desde hace dos años.
Hacemos este trabajo porque reconocemos la carencia de quien está privado de la libertad y, por encima de todo, creemos que, con la ayuda de Dios, cualquier ser humano puede transformar su carácter y vivir una nueva realidad. Nosotros realmente creemos que quien hoy está atrás de las rejas puede salir y tener una segunda oportunidad, una vida de paz y tranquilidad”, afirma el pastor Demétrio Fernandes, coordinador regional del grupo.
Los productos para la confección de los kits fueron recaudados en conjunto con los proyectos Rahab, T- Amar y Madres en Oración, que también estuvieron presentes en la actividad. Actualmente, el Grupo Universal en los Presidios cuenta con 600 voluntarios en todo Río Grande del Sur y actúa en 44 unidades penitenciarias esparcidas por el estado, incentivando acciones sociales y llevando un mensaje de fe e incentivo.
(*) Con información de Sâmela Lauz / Universal – RS
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