Jorge: «Antes de llegar a la Iglesia Universal, sufría tormentos espirituales, ya que tenía una familia de macumberos.
Además, estaba en los vicios desde los once años. A esa edad empecé a consumir marihuana, pegamentos, cocaína, cigarrillos y alcohol. A raíz de eso, llevaba una muy mala vida e incluso estuve preso.
En un momento quise apartarme de esa manera de vivir e hice un viaje a la provincia de Santa Fe. Allí conocí a mi esposa y creí que iba a haber un cambio, pero, después de un tiempo, empezaron las peleas y volví a los vicios.
Luego, conocí la Iglesia Universal y comencé a asistir a las reuniones. Allí me empecé a liberar de la mala vida, de los tormentos que sufría desde chico y de los vicios.
Cuando llegué a la iglesia, consumía marihuana las 24 horas del día. No podía dormir si no estaba bajo los efectos de la droga. También era adicto a las pastillas y tenía más de cien plantas de marihuana en mi casa. Sin embargo, al entregar mi vida a Dios, decidí destruir todo eso y abandonar el pasado.
A raíz de la perseverancia en las reuniones que tuvimos con mi familia, porque fue un trabajo en equipo con mi esposa y mis hijas, pudimos salir adelante».
Jorge asiste a la Iglesia Universal ubicada en peatonal San Martín 1143, Rosario, Santa Fe.
Para ponerles fin a los vicios, inicie el tratamiento gratuito, el domingo a las 15 h en Av. Corrientes 4070 – Almagro.
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