Él fue el primer hombre retratado en la Biblia y, la a partir de su unión con Eva, surgió la historia de la humanidad que conocemos hoy.
Adán vino después de que Dios preparó el mundo para recibir a los seres vivos. En primer lugar, el Señor creó el día y la noche, hizo surgir la porción de tierra seca y las aguas, creó la vegetación y a los seres vivientes. Y Dios vio que aquello era bueno. En el sexto día, creó a Adán.
“Y dijo Dios: Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra.” (Génesis 1:26)
El creador formo al hombre del polvo de la tierra y sopló en la nariz de aquel cuerpo vacio el aliento de vida. Así, Dios puso a Adán para cuidar el Jardín del Edén y lo orientó sobre el árbol del conocimiento del bien y del mal. Le explicó que la consecuencia para quien comiera de él sería la muerte.
Entonces, Dios hizo que Adán cayera en un sueño profundo, tomó una de las costillas de su cuerpo, y de ese hueso lateral, creó una mujer, Eva. Fue de ese hecho que surgió la expresión “una sola carne”.
El comienzo del pecado
Sin embargo, la intención de Dios al crear a los seres humanos era tener un pueblo con quien pudiera construir una alianza. Pero no fue eso que sucedió al principio.
El mal, en forma de serpiente, indujo a que la pareja desobedeciera a Dios. Incentivó a Eva y a Adán a comer del árbol del conocimiento del bien y del mal. Sin embargo, la consecuencia fue inevitable. Inmediatamente la pareja notó que estaban desnudos, fueron conscientes del pecado y Dios se entristeció por su desobediencia.
Pagando el precio
A causa de esto, Dios declaró que la mujer tendría un gran dolor en el parto y que el hombre tendría que alimentarse con el trabajo de sus propias manos. Después, la pareja fue expulsada del jardín del Edén.
¿Cuántas personas dejan de oír la Palabra de Dios para seguir sus propios pensamientos, o pensamientos que son inducidos por el mal? Es decir, oyen la voz de la emoción y no de la razón (de la fe inteligente). El creador quiere establecer una verdadera alianza con Sus hijos. Dios desea que las personas sean obedientes a Sus orientaciones. Esas enseñanzas sirven para que los seres humanos tengan una vida buena y feliz.
En los días de hoy la situación de cada uno de nosotros no es diferente a la situación que Adán enfrentó. Por eso es necesario seguir en el camino correcto, incluso si los demás dicen lo contrario, (aunque sean personas por las que tenemos afecto).
¿Usted se ha preparado para asumir un compromiso con Dios? Reflexione sobre su vida espiritual y no pierda tiempo para tomar la decisión correcta.
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