Teniendo en cuenta las bajas temperaturas que se presentan en esta época del año, la población comienza a hacer uso de métodos de calefacción, algunos de los cuales resultan poco seguros y pueden ocasionar consecuencias fatales.
¿Qué es el monóxido de carbono? Es un gas muy peligroso producto de la combustión incompleta, originada en el mal estado de las instalaciones, insuficiente ventilación o instalación de artefactos en lugares inadecuados.
¿Por qué es tan peligroso? Porque es muy tóxico y no es detectable a través de los sentidos; es incoloro, inodoro e insípido.
¿Cómo actúa en el organismo? Se combina con la sangre, a través de los pulmones mucho más fácilmente que el oxígeno. La exposición al monóxido de carbono aun por un período breve, produce daños irreparables: unas pocas partículas alteran el funcionamiento del sistema nervioso y provoca desde cambios de humor y cefaleas permanentes hasta lesiones neurológicas.
Una persona expuesta a un ambiente contaminado con apenas 600 partes por millón de monóxido de carbono en tres horas puede fallecer.
El primer signo que debe despertar la alarma es la cefalea (dolor de cabeza), el embotamiento y las náuseas. En una segunda etapa ya aparece la debilidad muscular que le impide a la persona intoxicada desplazarse para pedir ayuda.
Finalmente, en los casos más graves, se llega a la pérdida de conciencia. Ante dolores de cabeza reiterados y asociados a un mismo ambiente, es importante controlar si algún artefacto no está emanando monóxido de carbono. Lo primero que hay que hacer es tratar de cerrar la fuente que lo emite, salir rápidamente del ambiente y ventilarlo.
Y recuerda:
– Haga que un experto de mantenimiento revise cada año su sistema de calefacción, su calentador de agua y cualquier otro aparato que funcione con gas, aceite o carbón.
– No use generadores, parrillas de carbón, estufas de campamento ni otros aparatos que funcionen con gasolina o carbón dentro de la casa, en el sótano, en el garaje o cerca de una ventana.
– No deje su auto o camioneta con el motor encendido dentro del garaje incorporado a su casa, aunque la puerta esté abierta.
– No queme nada en una estufa ni en una chimenea que no tenga un tubo de escape al exterior.
– No use el horno de gas para calentar su hogar.
– Vaya de inmediato al médico si piensa que existe la posibilidad de haberse envenenado con monóxido de carbono y se siente mareado, aturdido o con náusea.
– Instale en su hogar un detector de monóxido de carbono que funcione con pilas. Si suena la alarma del detector, salga de su casa de inmediato y llame al 911