Durante el verano, ¿quién no quiere aprovechar el clima de playa, sol y calor? Además, la estación coincide con el período de vacaciones para muchas personas, y eso propicia aún más los momentos de ocio. Sin embargo, la estación más calurosa del año exige cuidados extras con la salud.
“En esta época, algunos alimentos deben ser privilegiados en el menú del día, como frutas, verduras y legumbres, pues son óptimas fuentes de vitaminas, minerales y fibras. Más allá de eso, son refrescantes, pues contienen buena cantidad de agua en su composición”, afirma la médica ortomolecular Anna Bordini.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo ideal es consumir, por lo menos, 400 gramos (g) de frutas y hortalizas frescas para alcanzar su efecto saludable y protector de enfermedades crónicas. Cada persona debe ingerir el equivalente a cinco porciones de 80 g, en promedio, por día.
Anna indica los ocho alimentos que más contienen agua y sales minerales y que deben ser incluidos en la dieta de quien quiere mantener el cuerpo hidratado en el verano:
Agua de coco: rica en sales minerales y nutrientes, como calcio, magnesio y vitamina C. En 100 milímetros (ml), presenta cerca de 250 miligramos (mg) de potasio y 105 mg de sodio. Considerada un isotónico natural, es ideal para reponer los líquidos y las sales perdidas en los días más calurosos.
Frutilla: está compuesta por 90% de agua y tienen solo 32 calorías. Es un excelente aliado de la memoria y posee minerales como fósforo, potasio y magnesio.
Pepino: contiene solo 15 calorías y está compuesto por aproximadamente 96% de agua. El alimento ayuda a mejorar el funcionamiento intestinal y es un diurético natural. Es rico en potasio, proporcionando flexibilidad a los músculos y confiriendo elasticidad a las células que componen la piel.
Calabacín: posee 95% de agua en su composición. También es rica en vitamina A, y debido a su acción antioxidante contribuye para beneficios a la piel.
Espinaca: posee 94% de agua en su composición. Es rica en sales minerales y en vitaminas, además de contener buenas cantidades de calcio, que ayuda en la contracción muscular. La hortaliza posee potasio, que participa de la coagulación sanguínea; y vitamina A, necesaria para una buena visión.
Tomate: con 94% de agua y 20 calorías, es una fruta rica en potasio, fósforo, vitamina A y vitamina C, fortaleciendo el sistema inmunológico y previendo enfermedades y el envejecimiento prematuro, debido a su poder antioxidante.
Sandía: posee cerca de 92% de agua, por eso ayuda mucho en la hidratación. Tiene licopeno y glutatión, antioxidantes responsables por proteger el organismo contra la oxidación celular, contribuyendo para el combate del envejecimiento prematuro.
Brócolis: la hortaliza posee 90% de agua, además de ser fuente de fibras, micronutrientes y vitaminas. Es rica en antioxidantes, como los carotenoides, que ayudan en el combate a los radicales libres que causan daños a las células saludables. Rico en vitamina C, vitamina A, fibras, calcio y ácido fólico.
Protección de la piel y betacaroteno
Los alimentos también hacen la función de protectores, hidratantes y conservadores del bronceado en la piel (pues ayudan a potencializar la melanina), utilizados con cautela e incluidos, anticipadamente, en la dieta alimenticia del individuo.
Abajo sigue un consejo de jugo para mantener la piel vistosa en el verano, elaborado por la nutricionista Paula Castilho:
Protector cutáneo oral (*)
Ingredientes:
2 rodajas de pepino
1/4 manzana
1/2 remolacha
200 ml de agua
Modo de preparar:
Mezclar todo en la licuadora y tomarlo a la noche, poco antes de ir a dormir.
Valor calórico: 86 calorías.
(*) La receta contiene betacaroteno (provitamina A), una sustancia extremadamente antioxidante y responsable por la coloración naranja y roja en los alimentos, pigmento fundamental para la mantención de los tejidos. Esta vitamina actúa como protectora de la piel contra el sol y contra diversas infecciones.
[fotos foto=”Thinkstock”]
[related_posts limit=”7″]