A partir de la elección de los objetos de decoración, de los muebles y de los colores adecuados podemos ampliar y mejorar nuestros espacios. A continuación, algunos tips para generar una sensación de amplitud en espacios reducidos:
• Limpieza y orden. Tener un ambiente ordenado y limpio es menester para generar amplitud.
• Utilización de colores claros, tanto en el mobiliario como en las paredes. El blanco es el color por excelencia que ayuda a percibir los espacios con mayor amplitud. Aunque también hay otros colores, como los tonos pasteles, grises y beige que ayudan a crear espacios más grandes y armoniosos. Esto no significa que no podamos usar colores más fuertes y variados, sino que los mismos pueden aparecer en pequeñas cantidades, en algún elemento de decoración, dando un toque de distinción al ambiente.
• El uso de espejos. Su reflejo genera sensación de mayor amplitud.
• No sobreamueblar. No tener muebles en exceso, ni de grandes tamaños, ya que son un obstáculo para habitar en un espacio chico. Los muebles deben ser funcionales.
• Usar muebles fáciles de guardar y de más de un uso. El uso de muebles plegables es una buena opción, así como el mobiliario que cumpla varias funciones a la vez.
• Optimización de espacios de guardado. Utilizar para guardado espacios residuales, como la parte inferior de la cama.
• Iluminación. La luz no debe faltar, privilegiando la luz natural. Elegir cortinas con colores claros que permitan el paso de la luz. Y utilizarlas solo donde sea necesario. Para la luz artificial, preferir la luz cálida para generar mejor calidad espacial.
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