Al contario de lo que pueda parecer, decirle no a un hijo puede ser un acto de amor.
Al principio el “no” puede provocar tristeza y cierta frustración en el niño, pero los beneficios a largo plazo valen el sacrificio.
Para muchos padres, negarles algo a sus hijos es un verdadero martirio, sobre todo cuando ellos pueden atender el pedido del niño.
Ellos intentan hacerse los duros, pero basta un poco más de insistencia, una pizca de maña – los más pequeños son expertos en eso – o una bella dosis de drama – táctica propia de los adolescentes -, y allí están los padres satisfaciendo sus caprichos.
Fallan cuando actúan de esa forma, pues con esa postura posiblemente estarán formando adultos intolerantes, incomprensivos, egoístas e incapaces de ponerse en el lugar del otro.
Imponga límites
Para la psicóloga Margarida Luzia dos Santos Antunes Chagas, el niño que tiene límites se convierte en un adulto con capacidad de enfrentamiento, con un alto grado de tolerancia a las frustraciones y, de esa forma, es claro, una persona más feliz en sus diversos papeles.
Los padres que le establecen límites a los hijos, enseñándoles a oír un “no”, seguramente harán de él un adulto preparado para enfrentar y superar los obstáculos que la vida le imponga.
Sin embargo, en los días de hoy no basta decir no, es necesario explicar la razón. Frases como “yo soy su padre”, “yo soy su madre”, “acá mando yo”, no funcionan más.
“Hoy los hijos tienen acceso a un mundo de información que nosotros no teníamos cuando éramos niños. La voz que tenía influencia en nosotros cuando éramos niños era la de nuestros padres. Hoy nuestros hijos tienen miles de voces para oír; internet, tv, en todos los lugares. Cuando los padres de hoy dicen: “No puedes y punto”, los hijos dicen: “¿por qué no?”, “¿por qué fulano puede?” Entonces no basta decir “no”, usted tiene que explicar la razón para que tenga sentido para el niño o para el adolescente. Su argumentación debe satisfacer la curiosidad o los porqués de su hijo”, aclaró Renato Cardoso.
La Palabra de Dios le da un consejo a los padres con respecto a la educación de sus hijos:
“Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.” (Colosenses 3:21)
Y también:
“La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.” (Proverbios 29:15)
¿Quiere aprender más sobre la relación entre padres e hijos? Participe este domingo a las 7, 9:30 y 18h en la Universal más cercana a su hogar.
[related_posts limit=”17″]