Conforme nos muestra la Biblia en el Nuevo Testamento, los romanos dominaron Israel. Gobernados por Herodes, los israelitas emprendían grandes revueltas, hasta que Roma determinase la destrucción de Jerusalén, que sucedió en el año 70.
Poco tiempo después, el entonces emperador romano Vespasiano lanzó una serie de monedas conmemorativas, una colección conocida en latín como “Judea Capta” (Judea conquistada). Las monedas, hechas en ejemplares de oro, plata y bronce, circularon en la época del reinado de Vespasiano y en la de sus sucesores, sus hijos Tito (que lideró las tropas que derrumbaron a Jerusalén) y Domiciano, durante 25 años.
Uno de los diseños básicos de las monedas Judea Capta, era el de una palmera, y debajo de ella un hombre prisionero y una mujer en actitud de lamento – representación de Judea, como describe la Biblia en Isaías 3:8;25-26:
“Pues arruinada está Jerusalén, y Judá ha caído; porque la lengua de ellos y sus obras han sido contra el SEÑOR para irritar los ojos de Su majestad.”
“Tus varones caerán a espada, y tu fuerza en la guerra.
Sus puertas se entristecerán y enlutarán, y ella, desamparada, se sentará en tierra.”
En otras colecciones de Judea Capta, existen otras figuras, como las de la diosa pagana alada Victoria, la de un hombre aprisionado bajo una armadura romana, la de una tropa en marcha, la de la efigie de Vespasiano y otros símbolos de guerra del pueblo conquistador.
Recientemente, arqueólogos de la Universidad de Nebraska, campus de Omaha (UNO, en su sigla en inglés), en Estados Unidos, coordinaban una excavación en el área de la ciudad bíblica de Betsaida, cerca del Mar de Galilea, cuando encontraron un ejemplar de Judea Capta de la época del reinado de Domiciano (entre los años 81 y 96). Hasta hoy, solo 48 ejemplares de esta moneda fueron encontrados. En la figura de arriba, un ejemplo: una moneda del año 71 (un año después de la destrucción del Segundo Templo), semejante a la recién encontrada en Betsaida.
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