Si ha experimentado una situación en la que de la nada comienza a tener miedo, el miedo se incrementa y parece que va a morir porque su corazón late a toda velocidad, suda frío, su cuerpo tiembla sin parar, siente mareos, náuseas y le duele el pecho como si no pudiera respirar, eso es un ataque de pánico. Distintos factores lo desencadenan y el individuo que lo sufre hace esfuerzos desesperados para intentar salir del lugar donde se siente así.
La persona siente mucha ansiedad y excitación fisiológica sin una causa aparente, el ataque que está experimentando puede durar minutos pero para ella es una gran agonía.
En la actualidad, con los estilos de vida estresantes, mala alimentación y consumo de bebidas alcohólicas y estimulantes, hay grandes probabilidades de sufrir una crisis de angustia.
No es algo que afecte solo a algunos, seguramente conoce a alguien que ha pasado por uno o más de estos episodios. Incluso muchos actores y deportistas han sufrido ataques de pánico. Un gran número de famosos de la farándula local dijeron ser víctimas de ataques de pánico, la lista incluye a Federica Pais, Alexandra Larsson, Carmen Barbieri, Marcelo Iripino, Julieta Prandi, Paula Chaves, Matías Almeyda y actores de Hollywood como Kim Basinger, Johnny Deep, Scarlet Johansson, Nicole Kidman y Catherine Zeta Jhones.
En estas últimas semanas Romina Gaetani fue incluida en esta lista, ella anunció que no participará más de la novela protagonizada con Facundo Arana. El motivo son los ataques de pánico que ha vivenciado. Romina ha seguido el tratamiento indicado por su psiquiatra, ha tomado la medicación indicada, pero aun no ha logrado librarse de estos ataques.
Un mal común en nuestro tiempo
El trastorno de pánico es una afección en la cual una persona tiene episodios de miedo o ansiedad que ocurren en forma repentina, sin advertencia. Suponga que un día usted está en su auto rumbo al trabajo, de repente siente una opresión en el pecho y su corazón se acelera. Se asusta, comienza a sentirse mareado y parece que está a punto de desmayarse. Siente que se está muriendo, pero no hay una razón lógica para sentirse así. Entonces se pregunta si fue su imaginación que le jugó una mala pasada. La respuesta es no, eso era un ataque de pánico.
Lo más probable es que desde que comienza este ataque hasta que se termina el episodio la persona crea que transcurrió mucho tiempo, pero en realidad la duración promedio del ataque de pánico es de diez minutos. Es posible que se produzca una sola vez o que se convierta en algo frecuente. El factor que desencadena este trastorno no siempre es visible, por lo general lo despierta una sensación de indefensión.
Cómo saber si sufro ataques de pánico
La presencia de al menos cuatro de estos síntomas sugiere firmemente que una persona tiene trastorno de pánico. Aunque también se podría tener miedo extremo a perder el control, a volverse loco o a morir durante un ataque de pánico porque muchos de los síntomas que se producen durante un ataque de pánico son los mismos síntomas de otras enfermedades, por ejemplo de un ataque cardíaco. Estas similitudes entre el trastorno de pánico y otras enfermedades podrían sumarse al miedo y a la ansiedad que el sujeto ya está sintiendo.
Los síntomas físicos:
• Respiración rápida y dificultosa
• Sudoración excesiva
• Dolor en el pecho o molestias
• Mareos, vértigo, desmayos e inestabilidad
• Temblores en las extremidades
• Taquicardia, palpitaciones
• Opresión torácica
• Sensación de ahogo
• Gran tensión muscular
• Dolores de cabeza
• Dificultad para focalizar una imagen
• Zumbidos en los oídos
• Molestias intestinales con deseo frecuente de evacuación
• Escalofríos o sofocos
• Sensación de que algo está atorado en la garganta
• Dificultad para tragar
• Hormigueo o entumecimiento en las manos, los brazos, los pies o las piernas
• Desvanecimiento
• Náuseas
Los síntomas psicológicos o mentales:
• Sensación repentina de terror
• Miedo a morirse
• Miedo a volverse loco
• Sensación de asfixia
• Miedo a tragar la comida y ahogarse
• Sensación de irrealidad y de alejamiento del mundo
• Dificultad de concentración
• Miedo a sufrir un ataque cardíaco
A veces, el miedo a tener un ataque de pánico es motivo suficiente para desencadenar los síntomas. Esta es la base de una afección que se llama agorafobia, padecimiento que consiste en el miedo a situaciones difíciles de evitar o a estar en un lugar en el que no se puede recibir ayuda en caso de sufrir un ataque de pánico.
Muchas personas que tienen ataques de pánico no buscan atención médica por vergüenza a admitir lo que les sucede o por miedo a tener que tomar medicación psiquiátrica. Si usted tiene crisis de ansiedad, es muy importante buscar ayuda y analizar el problema con su médico. Después de que usted ha sido evaluado exhaustivamente, su médico podrá indicarle si sus ataques de pánico están relacionados con el trastorno de pánico o si son provocados por otro problema. Sin omitir la consulta médica, también se puede recurrir a la fe para librarse de esos ataques de ansiedad. En la Universal se realiza una reunión especial dedicada a la cura de estos padecimientos. La Hora del Milagro, los viernes a las 20 h es una oportunidad inigualable para que usted sea libre definitivamente de esos ataques de pánico. Miles de personas ya lo han experimentado y funciona.
Fuentes: MedlinePlus; Centro de Psicología Clínica, Laboral y Forense
Una salida a los problemas psiquiátricos
Catalina Villalba no llevaba una vida normal, ella sufría con dolor de cabeza y de huesos, pero lo peor que experimentaba eran problemas que no podía controlar: escuchaba voces y tenía la impresión de que alguien la seguía. Incluso sentía que la ahorcaban cuando dormía. Vivía enferma y los médicos no le encontraban nada, motivo por el cual la derivaron a psiquiatría. “Recuerdo que quería matar a mi esposo, no tenía motivos, pero vivía nerviosa por todo lo que me pasaba. Llegué a usar un arma”, cuenta.
Ella fue invitada a participar de las reuniones de la Universal cuando se encontraba desesperada, en la miseria y con todas esas perturbaciones. Aceptó la invitación y después de tres meses de perseverar todos los días fue libre de ese tormento.
“Dios me liberó, cambió todo, pude tener paz. Seguí luchando y hoy tenemos un negocio y la casa propia. Logré todos mis sueños a través de la fe”, afirma sonriendo porque tuvo una oportunidad de vencer los problemas psiquiátricos que la afectaron por gran parte de su vida.
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