“Mi hijo volvió a la vida”
Castorina: “Llegué sin trabajo y sin casa. Hice votos, conseguí empleo y estoy sana. Hace cuatro años que vengo y todo lo que pido, lo recibo. Hace poco, mi hijo se accidentó en Paraguay, recibí malas noticias. Pero perseveré y aunque estaba casi muerto, volvió a la vida. Iba a perder la vista del ojo derecho, pero no fue así. Está trabajando, recuperó todo. No hay nada imposible para Dios, invito a las personas a que vengan a probar. Lo que tengo, lo conquisté en los Casos Imposibles”.
“El dolor se terminó”
Mercedes: “De madrugada escuché el programa de la Universal. Estos días no podía caminar, me detenía tres o cuatro veces en una cuadra. Me acerqué al televisor e hice la oración con el Pastor, fue algo que me penetró en el alma. Me tomé el colectivo en Rauch, salí a los dos de la madrugada. El transporte se rompió y llegué a las ocho de la mañana. Participé y ahora camino cada vez más, el dolor se terminó. Estoy feliz, como nueva. Recomiendo que vengan a la reunión de los Casos Imposibles”.
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La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico,como en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedro de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.
