Muchas mujeres, al mirarse al espejo, ven más defectos que virtudes. Esa espinilla horrorosa, las temidas líneas de expresión, las canas que desafían la última tintura, la odiada celulitis, y la lista sigue…
Al compararse con las imágenes que ven en las revistas, las mujeres se sienten disminuidas por no encuadrar en el patrón de belleza dictado por la sociedad, que pide un cuerpo perfecto. Si la mayoría se sintiera segura y bien consigo misma, no perdería tanto tiempo comparándose con lo que ve en una hoja de papel.
Belleza a disposición de todas
“La belleza viene del interior. Las personas que amamos nos parecen simplemente lindas y eso no se debe a su apariencia, sino a lo que significan para nosotros. Sin embargo, eso no quiere decir que la belleza deba quedar escondida en nuestro interior. Debe ser mostrada y admirada. ¿A quién no le gusta ver lo que es bonito? A las personas les gusta estar cerca de quien se aprecia a sí mismo, porque crean una atmósfera de contentamiento que hace que su presencia sea deseable y agradable”, resalta Cristiane Cardoso, en su libro La Mujer V.
A pesar de saber que cuidarnos solo nos traerá beneficios, es común en el público femenino dudar sobre cómo comenzar a hacerlo. “Usted puede comenzar hoy mismo y convertirlo en un hábito. No se necesita tener mucho dinero para quedar linda. Todo lo que se necesita es fuerza de voluntad”, describe Cristiane.
Ser bella no es privilegio de algunas pocas, es algo que está a disposición de todas. Pequeños cuidados y algunos trucos seguramente harán que se sienta mejor y más confiada.
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