Durante este año, la Sede Nacional ha sido testigo de un mover constante de fe y transformación.
Más de 307.935 personas ya pasaron por nuestras puertas, buscando un encuentro con Dios y una respuesta para sus vidas. Cada visita es un testimonio del poder de la Palabra y de la obra que Él está realizando en medio de Su pueblo.
En lo que va del año, en las diferentes reuniones realizadas, más de 300 mil personas recibieron atención y contención espiritual. A través de enseñanzas prácticas basadas en la Biblia, se les brindaron herramientas para vencer las dificultades y superar los problemas de la vida.
Cada historia, cada momento de oración, cada palabra compartida, es parte de un año en el que Dios sigue abriendo caminos y restaurando vidas. Y lo mejor es que todavía queda mucho por delante.