“El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará” (Eclesiastés 11:4)
Según Dios, si usted está esperando las condiciones ideales para realizar cualquier cosa, nunca hará nada.
La persona que quiere vencer, no se queda esperando una condición, ella crea la condición, pues, según la Biblia, Dios dice que la persona que está acomodada y vive con miedo de arriesgar, nunca cosechará nada. ¿Y por qué no cosecha? ¡Porque no siembra!
Cuando la persona tiene fe, no espera que mejore la economía, ella misma mejora la economía.
“Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo otro es igualmente bueno.” (Eclesiastés 11:6), es decir: la persona que cree, no deja de lanzar su semilla, ella no se cansa y no desanima.
La vida es una guerra y en ella sólo existen dos lados: el de los que se quedan vivos y el de los que mueren. Solamente los fuertes prevalecen, solamente aquellos que son capaces de superar sus propias limitaciones, son los que se quedan vivos; y muchos perecen, porque se preparan sólo para vencer y nunca aprendieron a ser fuertes en el momento de dificultad.
Usted no debe compararse a los demás: a veces, te comparas con los demás cuando en verdad ellos son los que deberían estar celosos de ti. Usted debe valorar lo que tiene, su talento, y ser fuerte, y si tiene la oportunidad de perfeccionar sus conocimientos estudiando ¡no deje de hacerlo! Entonces debe mirarse a sí mismo y decir: ‘Yo voy a vencerme a mí mismo’, porque quien vence a sí mismo vence al mundo y vence la guerra.
El objetivo del Congreso Empresarial es tornar a las personas fuertes para estas luchas, porque si usted se une a Dios, usted vence, pues tiene adentro de sí las mismas limitaciones que todas las demás personas, pero la diferencia es que usted va a confiar en la Palabra de Dios.