“Esforzaos por entrar por la puerta estrecha, porque os digo que muchos tratarán de entrar y no podrán” Lucas 13.24
Vivir en la justicia requiere mucho sacrificio. Es necesario negar la propia voluntad, obedeciendo las Leyes de Dios, para poder un día pasar por la Puerta Celestial y pasar la eternidad al lado de su Redentor.