“Según la medicina, mi enfermedad era incurable”
Ignacia llegó a la Cadena de sanidad muy enferma: “Tuve dolores en la espalda durante toda mi vida, los médicos decían que era incurable. Si hacía un movimiento brusco, se me dilataban los bronquios.
A menudo me enfermaba de bronquitis, llegué a estar en cama con neumonía. Todos los estudios decían que no había cura, vine con mucho dolor. También sufrí un desgarro por movimientos bruscos.
Pero cuando llegué acá, me hice la unción y ahora estoy bien, no me duele nada, gracias a Dios”.
“Me quedaban seis meses de vida”
Elodia: “Tenía cáncer de tiroides, me provocaba malestar, me cansaba con mucha facilidad, estaba muy avanzado. Estaba desesperada porque solo me quedaban seis meses de vida, al borde de la muerte.
Me aferré a Dios, me ungí con aceite y mi familia se unió a mí. Luchamos juntos, perseveramos para que me sanara.
Me operaron y no encontraron el cáncer, el doctor me dijo que no tenía nada. Hoy estoy totalmente sana y está probado por la ciencia”, concluye.
La Iglesia Universal del Reino de Dios aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico, como en su programación radial y televisiva, en modo alguno deben ser interpretados en desmedro de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJE DE CONSULTAR A SU MÉDICO.
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