El cabello es muy afectado por los cambios climáticos y tiende a sufrir más la caída causada por la crasitud durante el invierno. También es en esta época más fría del año en donde las enfermedades del cuero cabelludo suelen agravarse. Sin embargo, estos son problemas que pueden ser minimizados con solo algunas cuidados en el día a día.
La terapeuta capilar Patrícia Maciel explica cuáles son los principales villanos y qué se debe evitar para mantener el pelo lindo y saludable.
Agua caliente
El agua de la ducha más caliente potencia el cloro, sustancia que perjudica el pelo, y provoca el “efecto rebote”, cuando el aceite, al ser quitado bruscamente del cuero cabelludo, se reproduce aún más, pues las glándulas sebáceas aceleran su producción.
El agua caliente también potencia la acción de los metales existentes en las tuberías, que resulta en una proliferación de hongos, que favorecen el resecamiento, la caída del cabello, la caspa y la seborrea. Lo ideal es utilizar agua tibia, a 20°C.
Alimentos calóricos
Con la llegada del invierno, el organismo tiende a gastar más energía para mantenerse “caliente”. Ese es un factor dominante para el aumento del consumo de alimentos más calóricos, como chocolates y quesos. Esos alimentos en exceso aumentan la producción sebácea, formando más aceite en el cuero cabelludo, inhibiendo la oxigenación y obstruyendo al folículo piloso.
Contaminación
La contaminación es la gran villana de la salud en los grandes centros urbanos. Para completar, la carga de gas carbónico en la atmósfera deja el cabello aún más opaco y sin vida. Por lo tanto, es importante lavarse el pelo todos los días, incluso en invierno, teniendo siempre el cuidado de utilizar productos con bajo pH o neutros y si adición de sal en la composición.
Gorras
El uso constante de gorras, sombreros, pañuelos, gorros y vinchas puede impedir la ventilación del cuero cabelludo, causando todavía más crasitud y la proliferación de los hongos. El consejo es usarlos solamente cuando estuviera en lugares abiertos, para protegerse del frío, y por tiempo, además de siempre airearlos e higienizarlos, antes y después del uso.
Receta casera para disminuir la crasitud
Para las personas que sienten el aumento de crasitud en el cuero cabelludo durante las estaciones más frías, Patrícia da una receta simple y que puede ser hecha en casa:
“Agarre un manojo de menta, centrifúguelo con 1/2 vaso de agua filtrada y cuélelo muy bien. Después de lavarse el pelo, aplíquese 20 gotas en el cuero cabelludo y masajee, sin enjuagarse. La solución puede ser conservada en la heladera”, concluye.