Después de bendecir muchas vidas en Brasil, la “Caravana del Rescate” se extendió hacia varios países, con el objetivo de llegar a un número, cada vez mayor, de personas apartadas de la presencia de Dios.
En el continente africano, varias ciudades ya recibieron la caravana, que ha llevado liberación y salvación para miles de personas. De esa forma, muchos que un día sirvieron a Dios en el altar o en el atrio, pero que se encontraban apartados, han tenido la oportunidad de recomenzar.
Ciudad del Cabo
Recientemente, más de 2.500 personas estuvieron reunidas en el Cenáculo del Espíritu Santo de la Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, para recibir la caravana. En el encuentro, cerca de 200 ex-obreros y ex-pastores regresaron a la Casa de Dios.
En el comienzo de la reunión, el obispo Gilson Costa – responsable de los obreros de la IURD en el país – habló sobre el poder del Nombre del Señor Jesús, capaz de destruir todas las fuerzas del mal en la vida de cualquier persona.
El obispo también orientó a todos para que sean cautelosos con lo que escuchan, pues el diablo está siempre buscando brechas para entrar en la vida de los siervos de Dios.
Durban
En otra ocasión, el Cenáculo del Espíritu Santo de Durban – la tercera ciudad mayor del país en número de habitantes –, quedó pequeño para recibir a más de 2 mil personas que llegaron a recibir la “Caravana del Rescate” a cargo del obispo Gilson Costa.
Para demonstrar la importancia de la permanencia de la rama en el árbol, el obispo usó la rama de un arbusto y explicó que cuando es cortado, las hojas se secan.
“Cuando usted permanece en Dios, usted va a dar frutos y las personas desearán ser como usted. Sin embargo, su vida se vuelve seca como una hoja que es cortada de un árbol, al desviarse de Él”, ejemplificó.
El obispo destacó también la importancia de aprovechar la oportunidad de volver a los brazos del Padre, que estaba dando una chance para transformar la vida de aquellos que regresaron a la Casa de Dios.
Pretoria
El movimiento de fe realizado por la “Caravana del Rescate” no fue diferente en el Cenáculo del Espíritu Santo en Pretoria, la capital ejecutiva de Sudáfrica, donde más de 3 mil personas concurrieron al evento, que recibió de regreso alrededor de 600 obreros y pastores apartados de la presencia de Dios.
“Aunque usted esté haciendo cosas equivocadas, Dios no desistió de usted. Él está esperando que usted regrese a Él. Hoy Dios lo está llamando y dándole una segunda chance para que su nombre pueda ser escrito nuevamente en el libro de la vida”, destacó el obispo Gilson.