El desarrollo de los órganos en el feto es un proceso complejo y delicado que puede verse afectado por múltiples factores, como consumo de medicamentos, drogas, alcohol, exposición a radiación e incluso golpes.
La CIA, o comunicación interauricular, es un defecto cardíaco que está presente al nacer. Mientras el bebé crece en el útero, se forma una pared llamada tabique interauricular que divide la cámara superior en aurícula izquierda y derecha. Una formación anormal de esta pared puede provocar un agujero que permanece después del nacimiento.
Cuando se produce la CIA, la sangre puede circular entre las dos cámaras superiores del corazón, lo que provoca un aumento de presión en los pulmones. Con el tiempo, habrá menos oxígeno en la sangre que va al cuerpo.
Teresa Alfonso sufrió en carne propia la comunicación interauricular de su hija, que además sufría con la ausencia de la glándula tiroides. “Tenían que operarla y el médico me dijo que no iba a desarrollarse completamente. Ella se ponía azul porque no circulaba sangre oxigenada en su cuerpo, se mezclaba la sangre oxigenada con la no oxigenada”, recuerda.
Ella conoció la Universal y comenzó a participar de las reuniones de sanidad por su hija. “Si el agujero en su tabique no se cerraba, tenían que operarla. Cuando tenía tres años, le hicieron estudios para que pudiera entrar al jardín de infantes y la médica me preguntó si estaba segura de que ella tenía una cardiopatía, porque no detectaba nada. Le hicieron una ecografía cardíaca en la que mostraba que el tabique se había cerrado. Además, no tuvo más problemas en la tiroides y su crecimiento fue normal, hoy mide 1,70 m de altura”, finaliza feliz esta madre, que aprendió a usar la fe y logró un milagro en la vida de su hija.
Martes a las 8, 10, 16 y principalmente a las 20hs en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más próxima a su casa.
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