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Seremos como aquel árbol plantado junto a las aguas, y de nuestro interior fluirán Ríos de Agua Viva…
La justicia del justo no lo librará el día de su transgresión…
Fui obrero de Dios. Hacía Su Obra y andaba en Sus caminos…
No podemos imaginarnos el dolor que el Señor tuvo, dando a Su Hijo unigénito para venir a este mundo podrido
¡Qué momento delicioso!
Cuando leí este mensaje, la primera pregunta que hice fue: “¿Por qué el Espíritu Santo solo vino después del Señor Jesús?” La respuesta fue inmediata…
El dolor intenso, inmenso, de vivir lejos del Señor Jesús, ese es el dolor que sentí en el alma. ¡Cómo dolía!
En aquel momento me sentí amada como nunca antes…
Los hijos de Dios no nacen de la Ley de la Naturaleza