Científicos israelíes sembraron semillas de dátil (como en la foto arriba) con más de 2 mil años, encontradas en una excavación arqueológica en Masada, cerca del Mar Muerto. Una de las semillas germinó, y la palmera está en pleno crecimiento.
Las semillas fueron encontradas en 1963 por arqueólogos que excavaban una antigua fortaleza de Herodes. Los dátiles de la zona, muy famosos por su sabor especial y propiedades beneficiosas para la salud, fueron el principal producto exportado por la región hace 2 milenios.
Sucesivas guerras, grandes sequías e invasiones perjudicaron a la cultura local de los dátiles, e incluso las plantaciones desaparecieron hace aproximadamente 800 años.
Un equipo de botánicos del Centro de Investigaciones de Medicina Natural Louis L. Borick, de la Organización Médica Hadassah, una referencia en estudios de plantas medicinales, decidió poner a prueba a algunas de las semillas encontradas. Las mismas fueron entregadas a la agrónoma Elaine Solowey, del Centro de Agricultura Sostenible del Instituto Arava, cuyo equipo fue el que llevó a cabo la siembra. Una de las semillas germinó como si fuera nueva, normalmente, y fue llamada por el grupo como “Matusalén” en referencia al longevo personaje bíblico.
La semilla de dátil germinó después de 8 semanas. La planta es muy similar a las actuales palmeras datileras, excepto por pequeños puntos blancos que aparecieron en las primeras hojas.
Los científicos creen que el clima seco y caluroso de la región, donde fueron encontradas las semillas, ayudó a que se conservaran; y prosiguen los estudios para ver si son de una especie extinguida de palmeras datileras – que será reintroducida en Israel, si ese fuera el caso. Cruzarla con especies actuales posibilitaría la creación de plantas más resistentes a las sequías.
Las semillas de palmeras datileras de Massada fueron sometidas a un análisis de carbono 14, y fue comprobado que tienen entre 1995 y 2110 años. Anteriormente, la semilla más antigua que los científicos lograron hacer que germine (con la edad seguramente comprobada por el carbono radioactivo) fue la de una de flor de loto de aproximadamente 1300 años.
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