Un mal que afecta principalmente a mujeres
La cleptomanía es un disturbio mental que produce en el individuo la necesidad de robar involuntariamente, sin distinción entre objetos por su valor económico.
Este tipo de enfermedad se rotula como un trastorno de la personalidad. Entonces, el cleptómano roba cuando siente el impulso de hacerlo, no planifica su accionar, sino que solo ocurre. Asimismo, en algunos casos la persona que padece de cleptomanía olvida haber robado.
En la mayoría de los casos, “después del robo se sienten muy culpables y casi siempre terminan devolviendo el objeto robado”. El origen de esta compulsión suele estar asociado a un malestar generalizado que suele vincularse a estados de depresión y ansiedad. Según los especialistas, se afirma que “las emociones negativas que atraviesan antes del hurto son tan fuertes que la persona siente la necesidad de robar para poder calmarlas”.
El primer caso
La primera descripción sobre cleptomanía se hizo por primera vez en el año 1816, cuando el médico suizo Mathey afirmaba que: “es una forma particular de locura caracterizada por la tendencia a robar sin ningún motivo ni necesidad”.
Desde ese momento esta tipología psicológica marcó un antes y después entre los profesionales de esa área, además de crear controversias en el ámbito judicial.
Números
En la actualidad se conoce que “aproximadamente el cinco por ciento de las denuncias realizadas por robos, sobre todo por parte de mujeres, corresponden a personas enfermas que experimentan una gran ansiedad antes de realizar el hurto”.
Además se estima que aproximadamente seis personas de cada mil experimentan en algún momento de su vida esta compulsión.
Tres tipos
La cleptomanía puede clasificarse en esporádica, en la que “existen largos intervalos de tiempo entre un robo y otro”. En segundo lugar, se ubica la cleptomanía episódica, “los robos son más frecuentes pero existen periodos de remisión” y, en tercer lugar la cleptomanía crónica, que “fluctúa a lo largo de la vida pero los episodios de robo son bastante frecuentes hasta el punto que constituyen un problema para la persona.
El tratamiento
Normalmente las personas que sufren cleptomanía pueden presentar disturbios asociados, como depresión, anorexia, bulimia, ansiedad y fobias. El tratamiento exige paciencia ya que precisa contar con la colaboración de la persona que la sufre. Parientes y amigos próximos a cleptomaníacos tienen un papel fundamental en el tratamiento, principalmente respecto al incentivo porque el proceso suele ser largo.
El psiquiatra Ícaro Pacheco, miembro de la Asociación Psicoanalítica Internacional, y uno de los mayores especialistas sobre el tema explica que el diagnóstico sobre la cleptomanía se realiza a través entrevistas y sesiones psicoterápicas. El médico aclara que el trastorno puede tratarse con relativo éxito, con psicoterapia y psicoanálisis, pero raramente es completamente eliminado.