¡Mi mayor placer es cuidar de la casa, de las cosas de mi marido y nuestro hogar! Pero por ese cabestro haberme sido impuesto, empecé a hacer y priorizar cosas para que nadie pensara que estaba loca por “apenas” cuidar de mi marido (y mira que no es una tarea fácil, son MUCHAS cosas, además de material, tiene la espiritual (…), es un trabajo duro, agotador, pero muy placentero y gratificante) quería hacer algo para decir que hago esto y aquello y encima cuido de casa. Pero el estrés vino y resultó que ya no tenía más tiempo para hacer aquello que más tenía placer, y cuando podía lo hacía de cualquier manera, dejó de ser mi prioridad, estaba exhausta, mi marido ya estaba en un segundo plano, estresada e infeliz .. ¡pero estaba siendo la mujer moderna! No importa si era infeliz, lo que importaba era que iba a conseguir mi diploma, aunque mi matrimonio estuviera abocado al desastre.
Es muy difícil sacar ese cabestro de nosotras, porque siempre hay alguien diciéndote lo que tienes que hacer. ¡Tuve que parar todo! “Mi familia es mi mayor sueño, puedo estar loca o ser ” tonta “, pero ya no priorizo diploma, estatus, ser esto o aquello .. me estaba perdiendo, no sabía más quién era y ni a dónde iba, porque no estaba viviendo mi sueño sino el de los demás para así poder ser “aceptada” y no criticada. ¡Estoy harta! ¡Me cansé de no ser yo misma!
Me cansé de que todos sepan lo que supuestamente es mejor para mí y me digan lo que TENGO que hacer, lo que TENGO que ser, ¡Nada de eso! Lo que sí tengo es que ser feliz, estar bien y realizada. Y hoy mi logro es ser ama de casa, esposa, auxiliadora … estoy casada desde hace poco tiempo y tuve el privilegio de no tener necesidad de trabajar fuera y poder en este momento de adaptación dedicarme a mi esposo y casi lo eché a perder, en vez de aprovechar eso quise ser lo que los demás querían que yo fuera.
Hosanna