“Usa tu fe” – ¿qué quiere decir esta frase? Si eres cristiana y has tenido fe en Dios hace mucho tiempo, ¿cómo puede esta palabra ser la clave para lidiar con todos tus problemas? Nosotros los de la Iglesia Universal del Reino de Dios buscamos siempre recordar que debemos usar la fe para vivir el poder de Dios en nuestra vida. Lamentablemente, muchas personas han tenido dificultades para entender cómo hacer que la fe se vuelva parte de su día a día. Siendo así, la vida se complica.
La fe nos acompaña desde el nacimiento y es común a todas las personas. Es uno de los dones más preciosos que Dios nos dio y Él sabe cuánto la necesitamos. La fe es la única fuerza capaz de hacer que una persona conozca a Dios, aunque haya pasado toda la vida rechazando Su presencia. Todas nosotras tenemos fe, pero no todas sabemos cómo usarla.
La mayoría de nosotras, mujeres, suele depender mucho de las emociones, las cuales resultan de las circunstancias que nos rodean. Por eso, muchas veces somos impulsadas a tomar decisiones en el momento y en el lugar incorrectos. La fe, sin embargo, es constante. No importa lo que esté sucediendo a nuestro alrededor, la fe es invencible. Son pocas las personas que tienen este entendimiento, y es por ese motivo que muchas mujeres cristianas aún no vieron el poder de Dios en su vida. Su fe está adormecida, mientras que sus emociones asumen la dirección de todo.
La mujer que depende de sus emociones queda a merced de estas. Si el marido grita, se pone triste; si los hijos comienzan a tener problemas en la escuela, su mundo se da vuelta; si, por algún motivo, está triste, su día, o incluso la semana, se vuelve deprimente e insoportable. No obstante, si la mujer usa la herramienta que de hecho funciona y confía en su propia fe en vez de confiar en sus emociones, cuando su marido grita, ella encontrará refugio en su fe. Podrá entrar en su habitación y contarle todo a Dios, que es el Único que puede ayudarla de verdad, y recibir de Él la orientación para lidiar con el problema. Después de pasar algunos instantes en la presencia de Dios, se sentirá fuerte, llena de fe y lista para el próximo desafío. Si sus hijos comienzan a tener problemas, ella estará lista. Su mundo no se dará vuelta; al contrario, ella asumirá el control de su propia vida por la fe. Su día o semana no serán arruinados y su familia será beneficiada con su estado de espíritu renovado.
Recuerde que la Palabra de Dios dice que “la mujer sabia edifica su casa”. El primer versículo de Proverbios 14 habla sobre este tema y, enseguida, afirma que la mujer necia destruye su vida con sus propias manos. Esto es muy serio. ¿Cuántas esposas están destruyendo sus familias por prestarle atención a sus emociones? Y, después que todo está perdido, aun se preguntan dónde se equivocaron o cómo deberían haber lidiado con la situación. Ahora lo sabes, ¿no?
Fragmento del libro “Mejor que Comprar Zapatos”, de Cristiane Cardoso | [fotos foto=”Thinkstock”]
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