Quien nace del Espíritu sabe discernir lo que es la voluntad de Dios lo que no lo es.
1-La voluntad de Dios nunca suscita dudas en la conciencia como sucede cuando la voluntad es humana;
2-La voluntad de Dios está siempre acompañada de certeza total. Eso es FE;
3-La voluntad de Dios está siempre de acuerdo con la Biblia Sagrada. No sucede lo mismo cuando la voluntad es humana;
4-La voluntad de Dios involucra, sobre todo, intereses del Reino de Dios y Lo glorifica;
5-Cuando la voluntad es de Dios, el nacido del Espíritu se sujeta a sacrificar su voluntad por la de Dios;
Cuando Jesús estaba convirtiendo a la mujer de Samaria, Sus discípulos volvieron de la ciudad con comida. Y Le dijeron: Maestro, come. Pero el Señor les respondió:
Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabéis. Juan 4:32
Realmente, por no haber nacido aún del Espíritu, ellos no conocían la voluntad del Dios Padre. Los milagros que realizaban en obediencia a la orden de Jesús eran solo una pequeña parte de la voluntad de Dios. Pero la plenitud de esta solo sería conocida después de que fueran nuevas criaturas.
Enseguida Él añadió:
Mi comida es que haga la voluntad del que Me envió, y que acabe Su obra. Juan 4:34
Uno de los ejemplos más evidentes sobre contrariar a la voluntad de Dios hecho por muchos que se dicen cristianos es el noviazgo, compromiso y casamiento realizados con personas no nacidas del Espíritu. Siguiendo la idea fija del derecho de ser feliz, muchos hacen alianza con las tinieblas alegando que es la voluntad de Dios porque sienten eso.
El Espíritu orienta a Sus hijos de la Iglesia en Corinto:
Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh corintios; nuestro corazón se ha ensanchado. No estáis estrechos en nosotros, pero sí sois estrechos en vuestro propio corazón.
Pues, para corresponder del mismo modo (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros. No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia?
¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
¿Y qué concordia Cristo con Belial?
¿O qué parte el creyente con el incrédulo?
¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos?
Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán Mi pueblo.
Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y Yo os recibiré… 2 Corintios 6:11-17