El 2 de agosto, la Universal dio inicio al Ayuno de Daniel para que las personas de todo el mundo tengan la oportunidad de ser avivadas por el Espíritu Santo.
Este propósito especial está inspirado en el profeta Daniel, quien durante un período de 21 días se dispuso a buscar intensamente la Presencia de Dios. Del mismo modo, los que realizan el Ayuno se abstienen de todo tipo de información innecesaria para sumergirse en los pensamientos Divinos.
Contaminación espiritual
Las noticias e informaciones ocupan cada vez más espacio en la vida del ser humano, sobre todo debido a su proliferación en internet, porque invaden la rutina del individuo y esto puede afectarlo.
Hoy en día, los trastornos mentales causados por la ciberadicción son comúnmente diagnosticados por los médicos. Además, no es casualidad que los casos de depresión y de ansiedad estén, por lo general, relacionados con la tecnología.
Por lo tanto, en este mundo repleto de caos y de malas noticias, solo la persona que recibe el Espíritu Santo obtiene la verdadera paz, pero para recibirlo es importante desintoxicarse espiritualmente.
Algunos consejos para alimentarse espiritualmente
La mejor manera para nutrirse de los pensamientos de Dios es leer y meditar en Su Palabra. Este alimento es infalible. Pero, a su vez, hay diferentes contenidos de fe que pueden ayudarlo a entenderla mejor, por ejemplo:
*El blog del obispo Macedo y sus reflexiones diarias publicadas en su cuenta de Instagram.
*El Santo Culto en su Hogar.
*Las palabras de fe que se publican en nuestras redes sociales de Facebook, Instagram y Twitter.
*Los libros del obispo Macedo: En los pasos de Jesús, El Espíritu Santo y, el más reciente, El Ministerio del Espíritu Santo.
*Los artículos de nuestra página universal.org.ar.
*Los mensajes de fe en la programación radial de Red Aleluya FM 106.3 y en todas sus repetidoras del país.
Este propósito es una excelente oportunidad para que las personas se acerquen mucho más a Dios a través de la oración sincera, y para que fortalezcan su fe a través de los ayunos de alimentos.
En resumen, el Ayuno de Daniel es una invitación a pensar y a reflexionar sobre cómo ha sido su manera de vivir.