La ansiedad, la angustia profunda, el miedo y la inconstancia son señales de que una persona todavía no es Ciudadana del Reino de Dios. Porque, cuando tiene el Espíritu de la Justicia, el Espíritu Santo, se vuelve Perseverante, Confiada y Segura.
• Eso fue lo que dijo el Obispo Julio en un mensaje desde el Jardín del Templo de Salomón.
Por otra parte, el pastor Junior expresó que Dios está listo para juzgar las causas de las personas y que el Señor Jesús quiere defenderlas.
• No obstante, deben prepararse, indignarse contra los problemas e ir al Tribunal del Justo Juez.
Luego, se transmitió el caso verídico de Javier; un hombre que, en el pasado, estuvo involucrado en las adicciones y en el mundo de la delincuencia.
• A esa etapa difícil se le sumaron los problemas económicos y familiares.
• Su abuela, al verlo en esa situación, lo invitó a la Universal. Allí entendió que Dios le quería dar la oportunidad de recomenzar.
• Javier se dio cuenta de que necesitaba al Espíritu Santo porque no podía cambiar por sí solo. Dejó de hacer las cosas que estaban mal y buscó la plenitud del Señor con todas sus fuerzas.
• Cuando se volvió Ciudadano del Reino de Dios, su naturaleza se transformó completamente, y la Paz y la Alegría invadieron todo su ser.
• En una Hoguera Santa, aprovechó para materializar su Fe y buscar la Justicia de Dios en su vida.
• Hoy tiene su propio emprendimiento, conquistó bienes materiales y se casó. Es una persona totalmente diferente de la que fue hace unos años atrás.
Al finalizar, el Obispo Julio dijo que los que tienen el Espíritu de la Justicia no pueden aceptar que las injusticias prevalezcan ni que el espíritu del mundo les robe la oportunidad de Servir a Dios en Novedad de Vida.