El pueblo de la Universal de Morón recibió este martes 14 la visita del obispo Djalma, quien realizó, a partir de las 15, una reunión muy especial en la que hubo milagros, pero sobre todo, salvación.
El Obispo explicó: “La Biblia dice: ‘El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.’, (Juan 8:47). Esa debe ser la única y verdadera preocupación de cada persona, ser de Dios, no a través de tradicionalismo religioso o de enseñanzas de hombres, sino a través de la obediencia a Su Palabra.
No es porque queremos, pero lamentablemente existen aquellos que son nuestros enemigos, que literalmente nos odian. Pero si ellos son enemigos, odian a alguien que es amigo de Dios, que es de Dios porque obedece a la Palabra, vea en qué problema se meterán ellos. Dios le dijo a Abraham por causa de la obediencia: ‘Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré.’, (Génesis 12:1-3). Dios le dijo a Moisés por causa de la obediencia: ‘Seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.’, (Éxodo 23:20-22). Entonces no existe preocupación para aquellos que son de Dios.
Dios le dijo a María a causa de la falta de temor: ‘Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia del Señor. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra Mi siervo Moisés? Entonces la ira del Señor se encendió contra ellos; y se fue. Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa.’, (Números 12:8-10). Ante todo esto, la única preocupación que se debe tener es: ¡Ser de Dios! La condición es obedecer Su Palabra”.
Luego, quienes después de escuchar estas palabras quisieron entregarse a Dios a través de la obediencia tuvieron la oportunidad de hacerlo acercándose al Altar, donde el Obispo oró por ellos, pidiéndole a Dios que las reciba en Sus manos y puedan tener paz para siempre.