En esta época en el que el tiempo de todos es muy corto, la puntualidad es una exigencia cada vez mayor. Esto es así tanto para la vida personal, como para las operaciones en el mundo corporativo. Muchos no le dan importancia, pero la actitud de cumplir horarios puede fortalecer su reputación en el trabajo.
Ser puntual inspira credibilidad, organización y afecta a la percepción de la imagen del trabajador. Así que se engaña quien no actúa de esta manera. Sin embargo, una reciente encuesta realizada por la Universidad de San Francisco, en Estados Unidos, señaló que una de cada cinco personas padece problemas de impuntualidad.
Para el coach Mauricio Louzada, de 39 años, la falta de puntualidad puede ser perjudicial para la carrera, pues el trabajo es un compromiso asumido entre el trabajador, la empresa y otros profesionales. “Cuando no hay puntualidad, se pone en riesgo la credibilidad de este compromiso asumido. La falta de la misma puede generar una reputación negativa para el trabajador”, dice él.
¿Cuándo las excusas se vuelven una adicción?
Sin embargo, hay empresas que toleran retrasos y que le quitan al empleado el peso de la obligación de cumplir con el horario, ya que evalúan que los beneficios que sus empleados claves traen son más altos que los trastornos generados por la impuntualidad. “Pero todo depende del ambiente y de la cultura de la empresa. En un lugar donde la falta de puntualidad es normal, este trabajador será menos perjudicado. Si sus líderes buscan ser puntuales, es natural que todas las personas por debajo de ellos también busquen lo mismo. Si somos convocados para una reunión por el presidente de la empresa y él se retrasa 20 minutos, por ejemplo, entendemos que podemos hacer lo mismo en las reuniones con nuestros subordinados”, explica el consultor.
Pero, en la mayoría de los casos, la impuntualidad es responsabilidad del trabajador que no logra despertarse a la hora indicada. Entonces surgen las excusas que se convierten en un vicio. “Todos los que dan una excusa, enseguida se acostumbran a esto y empiezan a dárselas a sí mismos. Como funcionó en un primer momento, la persona entiende que siempre podrá utilizar esto como una ‘muleta’. En la práctica, la misma se acepta al principio, pero, con el pasar del tiempo, nadie más cree en ella” dice Louzada.
Programe su reloj biológico
La verdad es que la mayoría de las empresas no están de acuerdo con los retrasos, porque el tiempo es un recurso muy importante. “Desperdiciarlo es algo que nadie admite en los días de hoy. La actitud adecuada de las empresas es orientar al profesional que se retrasa. Si persiste en esto, se le advierte. Y, si no funciona, se lo despide”, advierte el consultor.
Algunos trabajadores incluso se excusan diciendo que su reloj biológico no está adaptado a los horarios de la empresa. Pero, para Louzada, la puntualidad es un hábito que se puede adquirir, así como la falta de la misma. “La repetición y la rutina determinan el reloj biológico. Si la persona se despierta todos los días a la misma hora, llega un momento en el cual no necesita más el despertador. Por ejemplo, si dormimos ocho horas, es necesario irse a la cama a las 22 horas. Es simple, sin embargo muchos profesionales no actúan de esta manera, porque ven películas hasta tarde, se quedan en internet y después no logran levantarse a tiempo”, señala Louzada.
El consultor afirma que los retrasos también pueden retardar las tareas del día a día. “Esto sucede porque postergar y perder el enfoque son hábitos que se asocian a la percepción de que el mundo puede esperar y a la falta de conciencia de que el trabajo de una persona está íntimamente conectado al trabajo de mucha otras”, dice.
Louzada explica que quien es puntual tiene potencial para ser un profesional respetado. “La puntualidad inspira respeto y compromiso. Las personas puntuales tienen muchas más chances de subir más escalones en su vida profesional, ya que su puntualidad representa compromiso y confianza”, concluye.
Vea a continuación consejos importantes para ser puntual
Transforme el retraso en puntualidad
Admita el problema
Si esta cuestión crónica con la puntualidad está obstaculizándolo y está teniendo dificultades, el primer paso, como en cualquier otro problema, es admitirlo. Entonces, a partir de allí, tendrá que trabajar para corregirlo.
Adelante su reloj
Manténgase atento y consciente con respecto a sus horarios y no se pierda en el tiempo. Para algunas personas, adelantar el reloj las ayuda a llegar puntualmente a sus compromisos. Esto le dará un margen de tiempo para que pueda organizarse mejor y llegar en el horario correcto.
Reevalúe su rutina
Analice cuánto tiempo le lleva realizar su rutina diaria. Marque, por ejemplo, cuánto tiempo le lleva el antes, el durante y el después de bañarse. Es muy probable que le lleve de 20 a 30 minutos permanecer dentro del baño y esto contribuye a su retraso.
Manténgase organizado
La desorganización está relacionada directamente a la impuntualidad. Por ejemplo, ¿cuántas veces se retrasó por buscar un documento importante? Mantenga las cosas que utiliza diariamente de manera organizada y su rutina fluirá más suavemente.
Sea realista
Las cosas normalmente llevan más tiempo de lo que se imagina, incluso sin motivos para que demoren más de lo habitual. Evalúe su tiempo de manera realista y separe un espacio de media hora por si acaso ocurriera algún imprevisto.
Duerma y aliméntese bien
Esto hace que se vuelva más fácil despertarse y ayuda a mantener la rutina diaria. La mayoría de las personas necesita dormir ocho horas por noche. Coma en su casa en lugar de desayunar en la cafetería. Además de eliminar el tiempo en la fila, va a alimentarse de manera más saludable.
Despiértese en el horario indicado
No ponga la alarma para que suene 5 minutos más tarde, desperezándose en la cama y mirando televisión al principio del día. Si usted tiene dificultades en despertarse, ponga la alarma en un lugar fuera de su alcance para que tenga que levantarse para apagarla.
Llegue antes
Comprométase a llegar más temprano a todos sus compromisos. Si tiene que estar en el trabajo a las 8 h, solo recuerde que necesita estar allí a las 7:30 h. Si hace esto, llegará a tiempo aun si ocurriese un imprevisto.
Planifíquese
Separe la noche anterior la ropa que usará. Si necesita llevar algo, póngalo al lado de las llaves de su auto o de su cartera. Si va a un lugar por primera vez, planifique su itinerario, búsquelo en el mapa o incluso diríjase hacia el lugar en una ocasión anterior.
Esté atento al tránsito
Verifique el tránsito antes de salir a través de internet. Existen muchas aplicaciones con ese objetivo. Vea las vías de acceso cuando haya condiciones meteorológicas adversas. Separe un tiempo extra para cambiar de rumbo. Si viaja en ómnibus, verifique que no circule con demoras.