La Escuela Bíblica Infantojuvenil (EBI) tiene como objetivo llevar a los niños las enseñanzas cristianas de forma didáctica. En la EBI del Templo de Salomón, cada mes, aproximadamente 13 mil niños aprenden a desarrollar la fe, mientras que sus padres o responsables participan en las reuniones en el Santuario.
El espacio destinado a la educación cristiana es amplio. Son cinco pisos en los cuales hay 42 salas, equipadas con aires acondicionados. Entre ellas, dos están preparadas para recibir a los recién nacidos. En esos casos, los bebés de 0 a 4 meses se quedan con las madres en la sala especial. Allí, ellas pueden cuidar a sus hijos mientras presencian la reunión realizada en el salón del Templo, a través de un monitor de TV.
Para cuidar a los pequeños, hay 400 educadoras que se turnan. “Seguimos un plan preparado por Ester Bezerra, esposa del obispo Edir Macedo, donde se abordan temas como la obediencia, el temor, el amor y el Fruto del Espíritu, entre otros. Los niños aprenden a orar, a tener temor a Dios, a ser obedientes, a desarrollar la fe y a tener un buen comportamiento delante de la familia y de las demás personas”, destaca la coordinadora nacional de la EBI, Grace Pereira.
María Eduarda, de 8 años (fotos de al lado, con la madre), es una de las niñas que frecuentan la EBI del Templo. La madre, Débora Grazielle da Silva Pessoa, notó diferencias en el comportamiento de su hija. “Ella aprendió la importancia de la obediencia y a desarrollar su fe.”
La niña comenzó a ser más amable y en la escuela es buena alumna y amigable con las profesoras y los compañeros. “Ahora, ella quiere ser una buena hermana. Es más cariñosa con el hermano, antes se peleaban, y también con todos en casa. Cuando le llamo la atención, me obedece sin cuestionar. En la escuela, se saca buenas notas”, cuenta la madre.
La pequeña también ya sabe cuál es el comportamiento de acuerdo con la Palabra de Dios. “Ella ya sabe seleccionar las amistades, cuando ve algo malo lo identifica y se aleja de lo que puede desagradar a Dios. Hoy, cuando piensa en tomar una actitud, recuerda lo que escuchó en la clase. Recuerda lo que la “tía” le dijo y reflexiona si es la correcta”, afirma Débora.
Tranquilidad
Los padres pueden despreocuparse mientras participan de la reunión en el salón del Templo, ya que los niños están seguros en la EBI, porque todos los pasillos y las salas están monitoreados por cámaras. El lugar cuenta con la presencia de un guardia de seguridad en cada piso.
Además de eso, el niño solo es recibido en la entrada de la EBI si está acompañado por una persona mayor de edad, portando un documento oficial con foto.
En la entrada, los responsables reciben una credencial con la misma numeración del chaleco de identificación de los hijos. La entrega de los niños a la salida se realiza mediante la presentación de ese carnet y del mismo documento presentado en la entrada.
En el caso de los niños menores de 2 años, es necesario que los padres entreguen a las educadoras pañales y los alimentos específicos, para que el pequeño reciba el cuidado necesario.
Si el niño está en etapa de amamantamiento o tiene algún problema de salud, los padres reciben un pager (mensáfono) luminoso. En el caso de un incidente, se activa para que el responsable se dirija inmediatamente a la EBI.
De esa manera, los pequeños tienen las condiciones seguras para recibir las enseñanzas cristianas y, como los padres aprenden en la reunión, ellos aprenderán la Palabra de Dios de forma apropiada para su edad.
Vea las nuevas instrucciones para participar en las reuniones del Templo de Salomón ingresando aquí.
Para obtener más información, usted también puede ponerse en contacto con la Central de información del Templo de Salomón: (11) 3573-3535 o info@otemplodesalomao.com.
[related_posts limit=”15″]
http://www.universal.org/noticia/2016/02/15/conhea-a-escola-bblica-infantojuvenil-35619.html