La foto de Omram Daqneesh dio la vuelta al mundo y causó un fuerte impacto en la opinión pública. Una filmación de la cadena Alepo Media Center muestra cómo un miembro de los equipos de rescate aleja al niño del edificio derrumbado y lo sienta en la parte trasera de una ambulancia. El pequeño no llora, pero se toca el rostro y ve su mano llena de sangre.
Omran fue llevado al hospital M10, que también ha sido repetidamente golpeado por ataques aéreos. Los médicos trataron su lesión en la cabeza y le quitaron el polvo de los ojos. Fue dado de alta horas más tarde, pero su hermano Ali no corrió la misma suerte, murió en el mismo ataque debido a las heridas recibidas.
Omram y Ali son dos de las miles de víctimas inocentes que está dejando el conflicto armado en Siria. Solo en la serie de ataques que afectó la casa de los hermanos se calcula que murieron 33 civiles, según denunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ciudad de Alepo se la disputan las fuerzas de Damasco y los rebeldes desde el verano de 2012, cuando los insurgentes conquistaron amplias áreas de la urbe, la segunda de Siria y una de las más castigadas por el conflicto que se inició en marzo de 2011.
La violencia y los intentos por cercar las zonas rivales están agravando la situación humanitaria, según han denunciado las Naciones Unidas y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en los últimos días.
La Comisión de la ONU que investiga los crímenes perpetrados en más de cinco años de guerra en Siria aseguró que unos 100 000 niños que se encuentran en las zonas opositoras del este de Alepo pueden convertirse en víctimas de la estrategia utilizada en el pasado por el régimen de “rendirse o morir”.
Pequeña tribulación
En su blog, el Obispo Macedo analiza la situación mundial actual, y se refiere a estas épocas como la “Pequeña Tribulación”: “No todos lo creen. Y entre los que creen, pocos Lo esperan. Pero Él volverá. Los últimos acontecimientos en el mundo son evidentes señales de eso. Tsunamis, terremotos, lluvias torrenciales, epidemias y hambre han arrancado centenas de millares de vidas. Súmese a eso las drogas, violencia y accidentes. Todo parece encaminarse hacia el fin.
‘Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo’, (Lucas 21:10-11).
Nación contra nación habla de guerras entre países. Reino contra reino se trata de conflictos religiosos. Peor que guerras entre naciones son los conflictos religiosos. Por eso, Jesús dijo: `El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir’, (Mateo 10:21).
Ese clima de terror y muerte ya existe. La tendencia es que aumente todavía más. Pero, aún no es el fin. Él se acerca a pasos agigantados.
Antiguamente, el Final de los Tiempos era un asunto apenas del altar. Hoy, los científicos están tan seguros de eso que lo hablan abiertamente. Uno de los canales de televisión del mundo está siempre publicando artículos sobre el asunto. Las catástrofes mundiales parecen anunciar el fin. Pero, antes de eso, viene la Gran Tribulación. Un período de 7 años del imperio anticristiano.
En este momento, vivimos el período de la Pequeña Tribulación. Al final de este, el Señor Jesús va a arrebatar a sus fieles seguidores. Ellos no sufrirán los daños de la Gran Tribulación. Ya los cristianos piratas sufrirán la furia del imperio del anticristo. Quien viva, lo verá…”.
Si a usted le preocupa el destino de su alma, participe este miércoles de La noche del Novio, donde podrá aprender qué hacer para conquistar su Salvación eterna. Lo esperamos a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro, y en todas las Universal del país.
[related_posts limit=”17″]