Con certeza, el final de los tiempos sorprenderá a la mayoría de los que se consideran cristianos. No solo por el desastre de los hechos en sí, sino, sobre todo, por la separación de los llamados y escogidos de los llamados y rechazados. Será como en la época de Gedeón, cuando 32 mil hombres de Israel se presentaron a la guerra, pero solo 300 fueron escogidos. Es decir: menos del 1 % fue escogido.
Dando secuencia a las profecías, el Señor Jesús dijo:
“Pero el que persevere hasta el fin, ese será salvo”. Mateo 24:13
¿Quién, en estos últimos días, ha perseverado frente a las pequeñas tribulaciones?
“Y este Evangelio del Reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin”. Mateo 24:14
Solo quien es salvo tiene interés, de una forma o de otra, en salvar a otros.
“Por tanto, cuando veáis la abominación de la desolación, de que se habló por medio del profeta Daniel, colocada en el lugar santo (el que lea, que entienda)”. Mateo 24:15
En el período de la Gran Tribulación, en el reinado del anticristo, este construirá el 3° Templo en Jerusalén y allí se asentará “en el lugar santo”;
“Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; el que esté en la azotea, no baje a sacar las cosas de su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su capa. Pero, ¡ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días!” Mateo 24:16-19
El mundo será como sacudir un hormiguero: cada uno huyendo y queriendo salvar su piel. Me imagino el infierno que la humanidad sufrirá esos días.
“Porque habrá entonces gran aflicción, como nunca hubo desde el principio del mundo hasta ahora, ni tampoco ha de haber”. Mateo 24:21
¡Imagínese el tamaño de la aflicción que el Señor habla de GRAN AFLICCIÓN! Será tan asombrosa que Él añade:
“Y si aquellos días no fueran acortados, nadie se salvaría; pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados”. Mateo 24:22
Quien tiene juicio saque sus propias conclusiones…