La campaña de la IURD enseña cómo cortar el mal que impide la prosperidad
Tener una vida próspera y dinero para comprar lo que se quiera y, de pronto, verse quebrado. Eso sin hablar de los que hace tiempo están desempleados; cursaron la universidad de sus sueños y no encontraron ninguna oportunidad, y tampoco éxito profesional; los que pasaron por la humillación de tener que vivir de favor por los problemas financieros enraizados. Son situaciones muy difíciles de soportar y esta última fue vivida por Luciano Araujo, de 43 años, empresario, que enfrentó altas y bajas en su negocio, hasta quebrar y terminó dependiendo de su suegra.
El Sr. Luciano compró un camión en cuotas, alrededor de 1999, a través de un banco. En el 2000, abrió una empresa para remolque de vehículos. “Dos meses después, los clientes desaparecieron, y perdí todo. A mediados del 2000, tenía una deuda de 137 mil dólares”, recuerda.
Sobre el final del mismo año, no lograba pagar los servicios ni podía mantener las cuentas de la empresa al día. “quebré, con deudas en cheques y tarjetas. A eso se le sumó que mi camión tenía orden de captura.” Sin ninguna otra opción, fui a vivir de favor en la casa de mi suegra, Cleuza Celma. “Ella ganaba poco, pero nos dio a mi familia y a mí, un lugarcito y comida, entre el 2001 y 2002.”
La madre de Luciano le dijo que fuera a la IURD. “En septiembre del 2002, fui a una reunión en la Iglesia, y Dios me dio visión y coraje para vencer aquella fuerza maligna”, relata.
Ejercitando la fe, Luciano dio fin a las raíces malas y puso raíces nuevas. “El banco accedió a negociar la deuda del camión, con un gran descuento y en cuotas. Comencé a saldar todas las deudas en diciembre del 2003 y los clientes reaparecieron en el 2004.”
No fue de un día para otro, pero él venció el mal que le impedía el éxito. “Hoy “Set Car Auto-Socorro” tiene diez camiones para remolque y los cambio siempre. Además tengo una casa, moto y camioneta importados, más comodidad que puedo ofrecer a mis hijas y a mi esposa Patricia”, concluye.
Si usted está enfrentando un dilema parecido o sufre con fuertes altibajos en la vida profesional, física o sentimental, no se resigne ni se quede quieto, participe de la campaña “Corte la Raíz”, idealizada por la IURD, que comenzó el 2 de octubre y concluirá el 13 de noviembre. Sólo así será posible arrancar de una sola vez las raíces malas y dar lugar a otras de valor, esto traerá buenas oportunidades en todas las áreas de su vida.