Claudio había terminado su jornada laboral, debía volver a su casa con su familia y eso le resultaba insoportable, su hogar estaba destruido, las deudas crecían cada día más, sus hijas estaban enfermas su mujer, Ana María, le había propuesto separarse porque no soportaba vivir así. Él era alcohólico y todo el dinero que ganaba lo gastaba en alcohol. Por eso, Claudio, desde hacía un tiempo, se quedaba más horas en el trabajo, con eso intentaba huir de los reclamos de su esposa, que ya no toleraba la adicción de su marido. Cuando llegó a su casa decidió emborracharse y sus hijas lloraban desconsoladas al ver la triste situación que se repetía todos los días.
Pero Ana María recibió una invitación para conocer el Cenáculo del Espíritu Santo e invitó a su esposo y todo comenzó a cambiar…
Este viernes venga a pasar por la Cruz de la Victoria y su vida será transformada a través de la fe, participe a las 8, 10, 12, 16 y 20 en Av. Corrientes 4070, Almagro.