La ciudad de Filadelfia (Lea Apocalipsis 3:7-13) se encontraba aproximadamente a 20 kilómetros al sudeste de Sardis. Filadelfia aún subsiste hoy en día, pero con el nombre turco de Alasehir. Fue fundada en el año 154 antes del nacimiento del Señor Jesucristo, por el rey de Pérgamo, Atalo II, que usaba el sobrenombre de Filadelfo, del cual se originó el nombre de la ciudad.
Varios terremotos destruyeron la ciudad, pero ella siempre fue reconstruida y alcanzó una nueva prosperidad. Veamos las características de la iglesia en Filadelfia: obras, poca fuerza, guardaba la Palabra de Dios, no negó el nombre del Señor Jesús, los de las sinagoga de Satanás se postraban a sus pies y sabían que el Señor la había amado, guardó la palabra de la perseverancia del Señor Jesús.
Las características de esta iglesia muestran su grandeza delante del Señor, pues no hay ninguna censura para ella, solo elogios.
Es importante notar que su carácter no estaba inmune a la contaminación de los que tenían fama de vivos, pero que estaban muertos. Sin embargo, a pesar de que la iglesia en Filadelfia estaba cerca de los que estaban espiritualmente muertos, se conservó pura y viva delante del Señor.
Al contrario de lo que normalmente sucede, esta iglesia no se dejó contaminar con la situación espiritual de Sardis, por ejemplo. ¿Cuántas personas antes usadas por Dios hoy son usadas por el diablo, para hacer que otras tantas caigan en la fe?
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