Muchos son llamados y pocos son escogidos. ¿Cuál es el criterio que Dios usa para escoger a aquellos que entrarán en el arca de la Salvación?
Dios escogió a Noé, porque era un hombre justo, correcto e íntegro. En la actualidad, los políticos están siendo castigados y apresados porque hicieron cosas equivocadas. Ellos se aprovecharon del dinero público y dejaron al pueblo sin salud, sin seguridad, sin condiciones para vivir dignamente. Ellos abandonaron al pueblo para sacar provecho para ellos mismos. Hoy, ellos están pagando. Ladrones del pueblo.
Lo que nosotros plantamos hoy vamos a cosechar mañana. Los impíos no entienden este hecho. Vamos a cosechar mañana lo que plantamos hoy. Pensando en eso es que nos remitimos a lo que Jesús dijo: “Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.”, (Mateo 24:37-39).
Yo veo que los días actuales son como los días de Noé, días de total desorden. La humanidad era menor en cantidad, pero era una humanidad corrompida. Y es lo que nosotros vemos hoy. Ahora, ¿quién será salvo? ¿Quién será llamado y escogido?
Yo solo veo un tipo de personas: aquellas que viven en la justicia. ¿Cómo una persona puede tener paz si está presa del pecado? El pecado no deja al pecador en paz. La persona solo recibe la paz del Espíritu Santo cuando ella está libre del pecado, cuando ella se ve libre de todo pecado, del peso que carga en su conciencia.
Los que fuesen justos o los que tienen ese deseo sincero de dejar el pecado, con certeza, serán salvos y serán parte de los que van a entrar en el arca de la alianza, en el arca de la Salvación.
No hay nada más precioso en nuestra vida que nuestra vida. Dios no proyectó que la gente viva solo 90 o 100 años. Él proyectó que vivamos por toda la eternidad. Los escogidos vivirán la eternidad con Dios. Pero los que fueren llamados y no fueren escogido por falta de justicia van a sufrir las consecuencias y no hay quien pueda salvarlos. Piense bien en eso.
Jesús dijo: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.”, (Mateo 24:35).
El día nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo, solamente el Padre, Dios Padre. Así como fue en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. Y solamente los escogidos serán llevados, los demás sufrirán las consecuencias de este mundo perdido.
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