¿Usted ya se preguntó qué es la vida y cuál es su utilidad?
La vida es algo que ha sido confiado a cada uno. No nos pusieron en esta tierra por casualidad, para simplemente existir y luego desaparecer.
El Creador, Dios, quiso que naciéramos con un propósito muy específico. La Biblia dice, en Efesios 2:10, que somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Pero, ¿cómo saber lo que Dios quiere para mi vida?
Para conseguir esta respuesta, hay un primer paso esencial: entregarse a Él – o, si nos alejamos, volver -, porque el pecado que contaminó nuestra vida, produjo una separación entre Dios y nosotros.
Debe estar delante de Él y pedirle vivir la experiencia bendita del nuevo nacimiento, para que su vida finalmente encuentre el verdadero significado que Dios deseó darle.
Si usted experimentó este cambio, ya sabe que Dios tiene un plan para usted, un proyecto glorioso: “Porque Yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Jeremías 29:11
No pierda la visión
Él puede y va a satisfacer plenamente su vida, más allá de lo que usted puede imaginar o pensar. Pero tenga cuidado para no perder la visión de la vida que Él tiene para darle. Depende de usted aceptarla. Crea, no hay nada mejor, más gratificante y satisfactorio que concentrarse en Él diciendo: “Heme aquí, oh Dios, para hacer Tu voluntad. Donde quieras iré; yo no quiero nada más que alcanzar el objetivo que Tú has definido para mi vida.”
Si usted se acerca a Dios con sinceridad, tendrá descanso en su alma y la satisfacción de ser guiado, día a día, un paso a la vez.
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