¿A usted ya le impidieron leer la Biblia? ¿Alguna vez no pudo leerla por no tener acceso a un ejemplar en su idioma?
Es muy probable que el Libro Sagrado siempre haya estado disponible para usted. Sin embargo, hay millones de personas alrededor del mundo que no pueden decir lo mismo.
En Indonesia, la tribu Kimyal, que habita al oeste de Papua, no tenía acceso a la Biblia traducida en su idioma, hablado por el 98% de los 4000 nativos de la región. Sin embargo, la misionera cristiana Rosa Kidd dedicó 15 años de su vida para aprender el idioma y tradujo el Nuevo Testamento a la lengua hablada por la tribu, en un trabajo concluido en marzo del 2010.
La llegada de la Biblia traducida fue motivo de gran emoción y celebración para los nativos.
“En el pasado, solo algunas partes de la Biblia estaban traducidas en nuestra lengua. Ahora tenemos desde Mateo hasta Apocalipsis. Nuestros corazones no están más pesados, están aliviados”, dijo un integrante de la tribu.
Vea a continuación el video de la celebración por la llegada de las biblias:
¿Observó la alegría con que los nativos de la tribu de Kimyal recibieron las Biblias? Era como si estuviesen recibiendo una herencia, un tesoro, algo único. Pero ¿no son esos los mismos adjetivos que representan la Palabra de Dios? Sin embargo, no todos la miran con la misma pureza y sienten el mismo placer al tenerlo en las manos. ¿Usted ha valorado la joya que tiene libremente a su alcance?
*Lea también: ¿Por qué es tan importante leer y meditar en la Biblia?
¿Qué tal aprovechar la libertad que tenemos de poseer algo tan precioso y que la usemos para divulgar el Reino de Dios?
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