Para algunos, después de tantos años de estudio y dedicación, lo más importante en la vida es alcanzar el éxito profesional. Para otros, lo fundamental es el cuidado de la casa, y de los seres queridos. Muchos no desean renunciar para dedicarse al otro. Está también, quien convive bien con las dos experiencias, siendo un competente profesional, sin desprenderse de la atención del hogar y de si mismo.
Para reflexionar
En la Biblia, en el libro de Lucas, el Señor Jesús es recibido en la casa de dos hermanas, Marta y María. Sin embargo, cada una de ellas adopta una prioridad de comportamiento frente a Su presencia. Mientras que Marta elige cuidar de muchas tareas al mismo tiempo, María se sienta para escuchar las enseñanzas. “Marta, Marta, estás preocupada y molesta por demasiadas cosas, pero sólo hay algo realmente importante. María ha elegido lo mejor, y nadie se lo puede quitar.” Lucas 10: 41-42
A veces, estamos tan concentrados en un objetivo que no nos damos cuenta lo que está a nuestro alrededor. Pero es solo detenerse por un momento y preguntarse si está feliz. Entonces, no habrá impedimento para quien elige dedicarse integralmente a un proyecto, en determinado momento de la vida. Cada uno tiene su tiempo. Y tomar esa decisión no significa abdicar para siempre respecto a un interés, sino, solamente, tomar un tiempo para dedicarse al otro.
Para algunas personas, ese momento es tan fuerte que debe ser único. Es una prioridad que evidentemente fue pensada y analizada conscientemente. El familiar y el compañero, al igual que la palabra de Dios, también son piezas-llave, importantes para la apertura de esta puerta (la cual usted escogió minuciosamente) pues éstas son las que garantizarán seguridad y apoyo incondicional en su nueva trayectoria.
Ahora, está en usted. ¿Será este el momento de una gran decisión en su vida? ¿Usted ya pasó por una situación de elección? ¿Actuó como Marta o como María?
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