No es una novedad que todos quieren ser felices en el amor. Pero qué se necesita para lograr esto sigue siendo un misterio para muchos.
La Universidad de Washington, en Estados Unidos, descubrió una fórmula para ayudar a las personas a conquistar la felicidad conyugal. Investigadores trabajaron durante 40 años en búsqueda de los venenos de las relaciones y sus antídotos. El especialista John Gottman y su equipo estudiaron más de tres mil parejas en las últimas cuatro décadas.
Él dijo que es posible saber si una pareja va a permanecer junta o no. Para eso, basta con observar cómo se comportan el hombre y la mujer. Según Gottman, los principales venenos que terminan con una relación son el desprecio, el exceso de críticas, la defensiva y el silencio.
Antídotos
El autor del estudio afirmó que ampliar la comunicación y esforzarse para combatir los villanos del casamiento son actitudes que disminuyen las probabilidades de divorcio. Para él, demostrar estima y afecto, tener calma, asumir responsabilidades, pedir consejos y buscar soluciones son las principales herramientas para una relación feliz.
Luciana Thais da Silva Santos e Ygor Souza Santos, los dos de 29 años, (Foto de al lado), probaron todos los venenos de una vez. “Estuvimos de novios durante 6 meses a la distancia y nos casamos cuando él se mudó a San Pablo. Desde el comienzo, la frialdad y la falta de diálogo de Ygor me amargaban”, recuerda la joven.
Ygor cuenta que era influenciado por las amistades y no se había preparado para asumir un matrimonio. “La vida de inmadurez estaba dentro de mí y mis “amigos” nunca fueron una buena influencia. Entonces, la dejaba en casa para ir a bares con ellos. No asumí las responsabilidades e ignoraba sus sentimientos”, lamenta.
Con eso, Luciana entró en depresión y decidió dar un basta. “Pensé varias veces en divorciarme, hasta que, después de una pelea más, él se fue de casa. Sentía una tristeza inmensa por haber confiado mi vida a alguien que me lastimaba.”
Después de un tiempo separados, Ygor extrañó a su esposa y se dio cuenta que se tendría que haber preparado antes del casamiento. “Fue allí que busqué el antídoto, o sea, busqué ayuda y decidí cambiar. Participé en una conferencia de la Terapia del Amor y me di cuenta que estaba actuando mal”, revela.
Él se acercó a Luciana y le propuso intentar una vez más. Para ella, la decisión del marido significó mucho. “Yo ya frecuentaba las reuniones de la Terapia del Amor y después de eso, comenzamos a ir juntos. De a poco, noté sinceridad a través de sus actitudes y entendí que debería ser paciente para que el cambio suceda.”
Hoy, casados hace 6 años, ellos aprendieron la importancia de blindarse de los problemas. “Busco mejorar cada día. El secreto es muy simple: sacrificarse para agradar al otro”, completa Ygor.
Evitando el sufrimiento
Es extremamente importante prepararse para enfrentar los posibles problemas en una relación, ya sea usted soltero, comprometido o casado. Según Tatiane Fidelis da Silva Foltran, psicóloga, el primer paso es trabajar la comunicación de la pareja desde el inicio de la relación. “Hay que anotar cuando algo no está bien y aprender a oír cuando la pareja muestra insatisfacción”, explica.
Ella dice que el diálogo debe ser frecuente. “Cuando van a vivir juntos, los dos pasan por un período de adaptación. Son dos personas diferentes, que poseen culturas familiares distintas, que compartirán el mismo techo, y eso exige paciencia de ambas partes.”
El amor no se aprende con el sufrimiento, y sí por medio del esfuerzo, del estudio y, principalmente, de la dedicación. Una persona feliz en su matrimonio está bien en todas las otras áreas de la vida. Blíndese de los venenos, abuse de los antídotos y muestre a todos que sí existe una fórmula para ser feliz en el amor, pero que no es magia.
Seis mandamientos del amor:
Conózcase a sí mismo: defina lo que le gusta y cuáles son las actitudes que no tolera. Tenga estándares.
Conozca al otro: aprenda a identificar los gustos de su pareja; entienda cómo funciona el humor del otro; sepa comunicarse de forma correcta.
Aprenda a oír: Desarrolle la habilidad de escuchar, porque la mayoría de los conflictos en una relación se da por causa de la ausencia de comunicación;
Haga un “contrato” conciso y claro: Establezca los límites de la relación.
Aproveche los momentos juntos: Hagan actividades juntos, como pasear, ver una película, hacer un curso o practicar ejercicios;
Respétense uno al otro: El respeto y la fidelidad deben ser mutuos.
¿Quiere casarse? Infórmese en el lugar correcto.
Acérquese a una Universal cercana a usted y hable con un pastor, él lo informará al respecto.
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