El número de extranjeros que viajan a Suiza para morir se ha duplicado en los últimos cuatro años. El suicidio asistido está restringido y prohibido en muchos lugares del mundo, pero la ausencia de una legislación clara en este país es la que permite que la práctica se lleve a cabo sin ningún tipo de penalización. ¿Acaso cada individuo puede decidir cuál es el momento adecuado para poner fin a su propia vida?
Los “turistas de la muerte” son, en su mayoría, enfermos terminales o en situaciones graves, diagnosticados por los médicos como incurables. Seguros de que no existe ninguna solución para los dolores que enfrentan, ellos se trasladan desde sus ciudades de origen para recibir ayuda para morir, sin que los familiares o médicos sean procesados por esto. Un estudio realizado por el Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Zúrich, mostró que 611 extranjeros viajaron a Suiza con ese objetivo entre el 2008 y el 2012.
La mayoría de estos pacientes (el 59%), son de sexo femenino y de una edad promedio de 69 años. Los ciudadanos de Alemania y de Gran Bretaña componen casi los dos tercios de estos “turistas”. Además de ellos, es común la presencia franceses, italianos y estadounidenses.
Países como Bélgica, Luxemburgo y Holanda también prescriben la muerte a quien quiera ponerle fin a su propia vida.
Otra opción
El fin de la vida no debe ser una opción para quien enfrenta problemas de salud. La muerte no puede ser indicada como una solución, siendo usada de la misma manera como cuando un médico indica un remedio para una enfermedad.
Elegir el fin de la vida como el tratamiento de las propias adversidades, puede incluso parecer la solución más eficaz, pero, tómese un momento y piense: ¿Quién dijo que la mejor decisión es tomar el camino más fácil? Vivir es sinónimo de desafíos – sean buenos o malos -, enfrentarlos forma parte de la jornada.
No es necesario recurrir al suicidio para terminar con el sufrimiento. ¿No tendría que ser considerada la fe en casos como este? Es necesario saber ponerla en práctica. Antes de pensar en buscar asistencia y soporte para morir, las personas deberían buscar la ayuda de Dios.
Quizás usted se pregunte cómo es posible poner la fe en práctica. En la Universal, todos los martes se realizan reuniones dedicadas a la cura. Allí usted podrá aprender más sobre la fe y descubrir una motivación para vivir. Busque la Universal más cercana a su domicilio: www.universal.org.ar/direcciones
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