¿Qué contenido usted lleva en su interior? Lo que usted tiene en su interior es lo que determina su vida. Si usted está postrado, caído, deprimido frente a las situaciones, eso es reflejo de un contenido interior pobre. Karla dos Reis, de 34 años (en la foto al lado), creció en un hogar acogedor y con buena condición económica, pero el vacío que sentía le daba la sensación de desvalorización e infelicidad.
En la fase de la adolescencia, Karla se relacionó con un hombre casado y se ilusionó con sus falsas promesas. Él la abandonó y eso le generó muchas frustraciones. “Me puse en la cabeza que ningún hombre servía. Me relacioné con otras personas y sufrí aún más”, relata.
A pesar de no creer en los hombres, Karla pensaba que el matrimonio era la única manera de cambiar de vida. Ella se casó con Digiorgio dos Santos, pero el sufrimiento que ambos cargaban le trajo infelicidad a la unión. “Mi vida era una desgracia, un vacío que no se llenaba con nada. Me prostituía con hombres y mujeres, mentía mucho y buscaba la sensación de bienestar, pero todo era momentáneo”, recuerda Karla.
Su esposo recuerda que ellos tenían una vida económica estable, pero, por la falta de confianza en el matrimonio, el vicio de las drogas que él ya tenía aumentó aún más. “No teníamos paz y las agresiones aumentaban”, dijo.
Cierto día, Karla desechó las drogas de su marido al inodoro y eso lo hizo enojar. Él se descontroló, mojó a su esposa y la torturó con descargas eléctricas. “Como yo estaba muy herida por dentro, le pedí que terminara conmigo”, cuenta Karla.
Cuando Digiorgio descubrió las traiciones de Karla, quiso vengarse y comenzó a llevar a mujeres a su casa y a drogarse con ellas. Esa situación duró hasta el día en el que Digiorgio cayó en depresión por no aguantar más vivir de aquella manera. “Estuve tres días en cama sin comer, beber o ir al baño. Estaba devastado por todo. Después del tercer día, determiné que buscaría a Dios para que nos ayudara”, cuenta él.
Digiorgio había oído hablar de las Reuniones de Liberación en la Universal y fue a buscar ayuda. Comenzó a hacer la cadena de liberación y la llevó a Karla, pero, al principio, ella no aceptaba participar. “Mi esposo estaba determinado a luchar por nuestras vidas. Yo estaba sin fuerzas y no quería nada más con Dios. Un día, mirando un programa de la Universal en la TV, oí hablar de los síntomas de una persona poseída y me di cuenta que tenía todos. Me cayó la ficha y vi que mi esposo tenía razón”, afirma.
Después de practicar todo lo que fue enseñado, ellos se liberaron de los malos sentimientos, de los vicios y de la prostitución. Hoy, la vida sentimental y económica de la pareja está restaurada. “Encontramos la verdadera felicidad que es conocer a Dios. A veces los problemas aparecen, pero hoy tenemos sabiduría para resolverlos”, cuenta Karla.
El día viernes
Acérquese y libérese de lo que le impide proseguir. Todos los viernes a las 8, 10, 16 y 20h en el Templo de la Fe, Av. Corrientes 4070 – Alamgro y en una Universal más cercana a usted. Para saber las direcciones ingrese aquí.
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